La Fiscalía del Estado de Jalisco ha identificado seis puntos con restos óseos y más de 500 indicios en cuatro áreas del rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, un sitio vinculado a un cártel del narcotráfico.
El hallazgo se dio luego de que un colectivo de búsqueda de desaparecidos recibiera una llamada anónima que los llevó al lugar, donde encontraron tres crematorios clandestinos, huesos humanos calcinados y triturados, más de 200 pares de zapatos, además de prendas de vestir y objetos personales.
El colectivo describió el sitio como un “campo de concentración y adiestramiento” del narcotráfico.
El titular de la Fiscalía, Salvador González de los Santos, acudió este martes al rancho para supervisar las investigaciones en curso y fortalecer la colaboración con los colectivos de búsqueda.
“Hemos dejado clara nuestra postura de compartir toda la información en nuestro alcance ante el Gobierno Federal, incluso haciéndoles una invitación a formar parte de las investigaciones. En el sitio se han localizado pertenencias, tanto de víctimas como de personas que podían haber estado involucradas en actividades ilícitas”, afirmó.
Según la Fiscalía, el rancho cuenta con un área de entrenamiento táctico y acondicionamiento físico. Se han registrado y clasificado cientos de prendas de vestir y objetos personales como parte de la investigación.
El fiscal González de los Santos explicó que se lleva a cabo un “análisis forense detallado” para determinar la antigüedad de los restos y su posible identificación.
“Los peritos, las evidencias encontradas en estos momentos nos indican que no existió actividad en este punto después de que fue asegurado en septiembre pasado. Es decir, no hubo actividad ejecutiva entre septiembre y el momento en que trabaron los colectivos.
No obstante a ello, el trabajo pericial para determinar la antigüedad exacta de los restos y sus posibles identificaciones”, indicó.
Durante la visita al rancho, el fiscal estuvo acompañado por la titular de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas, Edna Montoya, y la vicefiscal en Personas Desaparecidas, Blanca Jacqueline Trujillo.