El pasado 27 de febrero, tras la transferencia de 29 capos del narcotráfico de México a Estados Unidos, el celular de la presidenta Claudia Sheinbaum fue hackeado, según un reportaje publicado por el diario estadounidense The New York Times.
La jefa de la oficina del periódico en Ciudad de México, Natalie Kitroeff, detalló que "poco después de la entrega, el celular de Sheinbaum fue hackeado, según varias personas familiarizadas con el asunto", aunque un portavoz de la presidencia mexicana declinó hacer comentarios.
Este movimiento fue una de las medidas más audaces de México para demostrar su compromiso en la lucha contra el narcotráfico, señala el diario.
Entre los narcotraficantes entregados se encuentra Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, quien es acusado del asesinato en 1985 del agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena. Caro Quintero, de 72 años, se declaró no culpable ante la corte de Brooklyn, en Nueva York, el 28 de febrero, y enfrenta la posibilidad de la pena de muerte, aunque esta no sería aplicable bajo el tratado de extradición entre ambos países.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió a Sheinbaum en una llamada telefónica ocurrida el mes pasado, calificándola de “dura”. Según Kitroeff, esta conversación fue confirmada por cuatro personas cercanas al intercambio, y se llevó a cabo antes de que Trump anunciara la exención de un 25% de aranceles a los productos mexicanos dentro del T-MEC, medida válida hasta el 2 de abril.
La presidenta mexicana, conocida por su “presencia serena”, ha ganado respeto en la Administración de Trump, especialmente por su enfoque en el control migratorio y la lucha contra el tráfico de fentanilo. El subdirector del Gabinete de Políticas de la Casa Blanca, Stephen Miller, la ha elogiado por su desempeño.
En la llamada del 6 de marzo, Sheinbaum expuso, durante cinco minutos, las acciones emprendidas por el gobierno mexicano contra la migración indocumentada y el tráfico de drogas.
En respuesta, le dijo a Trump que los aranceles "solo le harían más difícil explicar este nivel de cooperación a sus ciudadanos". Trump, tras un largo silencio, elogió a Sheinbaum antes de atacar a Canadá.
Al final, ofreció la exención de los aranceles, como muestra de respeto a la mandataria mexicana, y lo anunció públicamente en su cuenta de Truth Social, diciendo: "¡Gracias, presidenta Sheinbaum, por su arduo trabajo y cooperación!"
A pesar de que algunos miembros de su equipo inicial eran escépticos hacia Sheinbaum, considerándola una política de izquierda, su capacidad para comunicarse en inglés y su estilo tranquilo le han ganado puntos ante los funcionarios estadounidenses.
Kitroeff destaca que Sheinbaum se prepara meticulosamente para sus intercambios con Trump, estudiando sus discursos y vídeos para comprender mejor su estilo de comunicación.