La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que, en un operativo conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Marina y personal de Aduanas, se logró el aseguramiento de cinco toneladas de mercurio en el Puerto de Manzanillo, Colima.
El cargamento no contaba con los permisos ambientales necesarios para su exportación, lo que representa una violación a leyes mexicanas e internacionales.
Este es el segundo decomiso de mercurio en ese puerto en los últimos cuatro meses. El anterior ocurrió cuando se descubrieron casi tres toneladas del mismo material oculto dentro de rodillos metálicos, con destino a Bolivia.
El reciente hallazgo cobra especial importancia tras las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra el grupo criminal La Nueva Familia Michoacana, señalado por participar en actividades de minería ilegal de mercurio y uranio en los estados de México y Guerrero.
El mercurio es una sustancia altamente tóxica. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), su exposición puede causar daños graves al sistema nervioso, riñones y otros órganos.
Por ello, su uso y transporte están regulados por el Convenio de Minamata, un acuerdo internacional para limitar sus efectos en la salud y el ambiente.
En México, el tráfico ilegal de sustancias peligrosas como el mercurio se castiga con penas de hasta 9 años de prisión y multas económicas, según el artículo 414 del Código Penal Federal. Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar a los responsables.