TOLUCA, Estado de México. No hay maldición que duré para siempre y la de Cruz Azul, parece, se va acabando. Pero fiel a su estilo, la Máquina pintó el escenario de su corona en la Concacaf de dramatismo, y solo una Final de este equipo podía terminar lleno de ese estrés que lo ha perseguido en los últimos años.
En la última jugada, ya en tiempo extra, Amaranto Perea intentó despejar un balón que tuvo que rechazar Jesús Corona, en el contraremate Pablo Velázquez la falla de manera increíble. Y después de eso, los seguidores cementeros volvieron a respirar, el fantasma se esfumó con el silbatazo de Marco Rodríguez, y los futbolistas se desbordaron en el césped, unos por felicidad, otros por lágrimas.
La Máquina es campeón de la Concachampions con un marcador de 1-1, pues le favoreció el gol de visitante.
El cuadro celeste cedió el segundo tiempo. Dejó de atacar y se amontonó en su propio territorio, una actitud que parecía sorprendente para una Final, pero sobre todo, que hacía referencia a los episodios dramáticos de antaño de la Máquina, esos en los que perdió campeonatos en los últimos instantes.
Así que el terror invadía a todo aquel que portaba color azul en el estadio Nemesio Diez, y entisiasmaba a los de rojo.
Toluca no dejaba de insistir, Edgar Benítez revolucionó a un equipo que encontró la fórmula para asustar al rival. Antonio Ríos y Wilson Tiago se apoderaron de la media cancha, había salida, pero los celestes se apretaban los dientes en la defensa, y metían pierna para frenar cualquier ataque enemigo.
Incluso, al final entró Horacio Cervantes para apoyar a la defensa azul.
Desde el principio del duelo, se veía a un Toluca con mucha verticalidad, dinamismo, se proyectaba bien al frente y por ello, las oportunidades llegaban. El primero en animarse fue Wilson Tiago con un par de disparos que inquietaron a la zaga celeste. Uno paso cerca de la cabaña de Jesús Corona, el otro lo mandó a tiro de esquina el portero cementero.
Los celestes tardaron un poco más en acomodarse, pero poco a poco se acercaban a territorio enemigo y superaron por muy poco a los locales. Marco Fabián intentó con un diaparo de larga distancia, pero el balón salió muy desviado. Luego, Joao Rojas cruzó un tiro que paso a un lado del poste derecho de Talavera.
En algunas pinceladas, a Cruz Azul le faltaba entendimiento. La muestra fueron dos escenas: Joao intentó un cambio de juego con Marco, pero éste se quedó parado. Luego, Pavone le mandó a Fabián el balón al espacio y el ex de Chivas no entendió la jugada.
Aún así, los capitalinos acumulaban más opciones, en gran medida porque los de casa comenzaron a meter el freno. De las respuestas que dieron los Diabloa fue un tiro de larga distancia de Miguel Ponce que por poco hace daño, pero quedó en intento.
Por momentos, el partido se notaba pausado, pero en la mayoría de los lapsos, ambas escuadras mostraron intensidad y garra.
Eso sí, los dos estaban bien plantados atrás, y hizo apagaba las emociones por algunos instantes.
Cuando el partido recurría a muchas faltas, llegó el gol cementero para encender el ambiente. Al minuto 40, Marco Fabián sacó centro que cerró con presición Mariano Pavone.
El segundo tiempo arrancó con unos Diablos con motivados, intensos como en el inicio del duelo.
Corona salió a despejar con los puños un centro de Ponce que por poco remata Pablo Velázquez. Después de eso, el mismo paraguayo tuvo en un remate con la cabeza la oportunidad de emparejar el marcador, pero el balón se fue muy desviado.
Al 63', Toluca consiguió el empate a uno con un gol de Benítez.
El entrenador celeste Luis Fernando Tena movió piezas. Mandó al Christian Giménez y a Amaranto Perea, encargado de frenar a Benítez, quien por izquierda entraba una y otra vez al área celeste.
Los Diablos hacían sentir su autoridad. No soltaban el balón y metían veneno al área. Casi encuentran el segundo gol con un tiro libre que cobró Ponce y que remató Nava, pero un gran desvio de Corona con una mano lo evitó.
Cruz Azul se coronó en la Concacaf, con el camión atrás como se dice, pero lo consiguió, esta vez no hubo tragedias para ellos.
Fuente: laaficion.milenio.com