Cuauhtémoc Blanco saltó como titular en su duelo homenaje en la cancha del Azteca; Israel, el rival, fue lo de menos, el día del histórico 10 de la selección mexicana vivió minutos con la verde.
Toque fino, pases al pie; trato de balón que lo distinguió (y distinguirá, aún) en las canchas del balompié nacional. Minuto 37 y el luminoso con su número, su insignia, levantó al Coloso de Santa Úrsula con un grito sin más: ¡Olé, olé, olé, 'Cuau', 'Cuau'. Aplausos, loas, y Raúl Jiménez tomó la estafeta, mientras Jesús Corona recibió el gafete de capitán; hasta luego, capitán Blanco.
Fin de los primeros 45 minutos en el césped del recinto capitalino y la vuelta olímpica no faltó; más loas, más apapachos, más de Cuauhtémoc pidió la afición. Su ciclo acabó hace mucho con el Tri, pero su legado ahí está...
Blanco representó al Tricolor en los Mundiales de Sudáfrica 2010, Corea Japón 2002 y Francia 1998; así como en las Copas América de 2007, 1989 y 1978; además, en la Confederaciones 1999 (campeón) y 1997.
Cuauhtémoc, en días pasados, pactó con el Puebla para jugar, otra vez, en la Primera División del futbol mexicano, después de cuatro años con varios equipos en la Liga de Ascenso (Veracruz, Irapuato, Dorados de Sinaloa y Lobos de la BUAP).
Tras el amistoso con Israel, el Tri viajará a Estados Unidos y jugará ante Ecuador, el 31 de mayo; Bosnia, el 3 de junio, y Portugal, el 6 del mismo mes.
El combinado de Miguel Herrera disputará el Mundial en el Grupo A, conformado por Brasil, Croacia y Camerún, con el que debutará en la justa el 13 de junio.
Vía: Milenio