El grito de “puto” utilizado por aficionados mexicanos contra sus rivales en el Mundial Brasil 2014 “refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad”, señala un comunicado del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en el que agrega que pensar que dicha expresión “es una costumbre o tradición, que es independiente de quienes dirigen este deporte”, es erróneo, irresponsable y “no contribuye al respeto de los derechos humanos y de la dignidad de las personas.”
En el actual Mundial de Fútbol en Brasil ha llamado la atención a nivel internacional, en particular para la propia FIFA, los gritos homofóbicos que la afición mexicana expresa contra los rivales del Tri, los cuales son homofóbicos y “no forman parte de una práctica cotidiana inofensiva de nuestra sociedad en sus diferentes espacios públicos.”
La FIFA inició el miércoles un procedimiento disciplinario contra México por los presuntos “cantos homofóbicos” de los seguidores de la Selección Mexicana durante los dos partidos que ha disputado en el Mundial.
Sin embargo, Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales de la Femexfut, afirmó el miércoles que ya se repondió a la FIFA en una carta sobre el tema, en la que afirman que “desafortunadamente no se puede hacer nada” y en la que “se explicó que es una expresión de la afición que lleva muchos años.”
Por su parte, el Conapred rechazó esta forma de pensar, en la que se ‘normaliza’ esta situación y se piensa que no tiene que ver con los dirigentes deportivos. Además añadió que la gente cree equivocadamente que “con el pago del boleto se puede tener cualquier conducta en el estadio al amparo de una libertad de expresión mal entendida como ilimitada.”
Aficionados mexicanos en la tribuna del estadio Castelao, durante el partido México-Brasil, en Fortaleza, Brazil, el martes 17 de junio. Foto: AP.
Sobre el uso de la palabra “puto” en los estadios, el órgano federal contra la discriminación concluye que “es expresión de desprecio, de rechazo (…) es calificación negativa, es estigma, es minusvaloración.” Definiéndose sobre una polémica que ha tenido ya otros escenarios, explicó que este grito en los estadios “homologa la condición homosexual con cobardía” y es “una forma de equiparar a los rivales con las mujeres, una forma de ridiculizarlas en un espacio deportivo que siempre se ha concebido como casi exclusivamente masculino.”
El boletín de prensa 51/2014 del Conapred afirma que, con los recurrentes insultos, algunas barras o grupos de aficionados “utilizan burda e impunemente un lenguaje y simbolismos cargados de estigmas y prejuicios contra la diversidad por tono de piel, nacionalidad, apariencia y preferencia sexual.”
Estas expresiones “racistas, clasistas, xenofóbicas, machistas y homofóbicas buscan descalificar, intimidar, negar, reducir y anular a sus rivales, equipos, entrenadores, afición o árbitros.”
Para el órgano oficial contra la discriminación, ante el procedimiento disciplinario de la FIFA, “lo responsable no es asumir la penalización –dando el mensaje de que en tanto que no importa violar los estatutos, lo mejor es pagar el costo económico—, sino tener una postura clara y firme en favor de la competencia deportiva y no en la descalificación del contrario.”
Sin embargo, el director de Selecciones Nacionales de la Femexfut respondió a pregunta expresa sobre el posible castigo contra México que “la FIFA está con la investigación, ya le contestamos y ya la FIFA decidirá qué procede, si es una multa económica se paga y listo.”
La FIFA obliga a todas las federaciones que la integran a aplicar el “Protocolo contra el racismo”, e incluso en el país algunos equipos ya han utilizado dicho protocolo, mientras que la Femexfut se comprometió a aplicarlo en casos de racismo, xenofobia y homofobia en partidos de la liga local.
Los Estatutos de la FIFA, que deben observar todas las asociaciones y sus respectivos miembros, indica en su artículo 3: “Está prohibida la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por su origen étnico, sexo, lenguaje, religión, política o por cualquier otra razón, y es punible con suspensión o exclusión”.
El Conapred concluyó su postura sobre el tema afirmando que el mundial de fútbol “es competencia entre naciones que permite que se desarrollen las capacidades y de los equipos y de la afición. Y ello, sin duda, puede contribuir al desarrollo social y no debe abonar a la división, ni a la expansión y fortalecimiento de prejuicios multiplicados exponencialmente a través de los medios de comunicación (…) El fútbol se gana con goles, no con discriminación.”
Fuente: Animal Politico