Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Dirección de Antropología Física (DAF), la muestra profundiza la relevancia de los hallazgos registrados en el Peñón de los Baños, lugar considerado por los investigadores como uno de los más importantes de la prehistoria en la Cuenca de México.
En esta exhibición se muestran al público por vez primera algunos de los restos de la osamenta de la “Mujer del Peñón III”, cuya antigüedad es de 12 mil 700 años, además de otros cuatro cráneos humanos y huesos de fauna, entre ellos un mamut colombino.
José Concepción Jiménez, curador de la exposición, recalcó que, pese a que ya se había expuesto el cráneo de la “Mujer del Peñón III”, es la primera vez que se exhibenotras partes del esqueleto como algunas vértebras, un par de húmeros, un cúbito, un peroné y fragmentos de los huesos de los dedos de los pies.
El antropólogo físico del INAH detalló que se trata de una mujer que al momento de morir tenía entre 25 y 30 años, y medía cerca de un metro con 51 centímetros. Es uno de los que en mejor estado de conservación se encuentra en todo el continente; el haber permanecido cerca de un manantial pudo contribuir a retardar su deterioro, refirió.
“Se está trabajando en el ADN para obtener el genoma completo y saber más acerca de este personaje; también está en proceso el estudio biomecánico, por el cual sabremos los resultados del estudio integral de la mujer. Así podremos saber, entre otras cosas, cuál fue la actividad a la que se dedicó”, comentó.
Los restos óseos de la mujer fueron localizados en la parte inferior de un sedimento con características de toba volcánica, sellada por una capa de travertinos (rocas sedimentadas) de dos metros de espesor.
El también coordinador de la Osteoteca de la DAF mencionó que otra de las piezas que se presentan en la exposición es el cráneo del “Hombre del Peñón I”, uno de los primeros hallazgos realizados en 1884, cuyos restos se hallaron incrustados en una roca y en un proceso de mineralización avanzado; en uno de los bloques de piedra se observa el maxilar y mandíbula del individuo.
Otro de los cráneos expuestos corresponde al denominado “Hombre del Peñón II”,junto con la mandíbula, así como algunos huesos largos y falanges, que fueron entregados al INAH en 1959. Se descubrió en junio de 1957 a una profundidad de tres metros en la colonia Peñón de los Baños.
Asimismo, se muestra el cráneo del “Hombre del Peñón IV”, localizado en 1962 en el área ubicada al oriente de la ciudad. Pertenece a un individuo de edad adulta, cuyo rostro debió ser alargado, angosto y alto, característica morfológica evidente por la forma de la calavera, de acuerdo con el especialista Concepción Jiménez.
El cuarto cráneo de la exposición es el del “Hombre del Peñón V”, descubierto en 1982; corresponde a un adulto y destaca por los dientes de tamaño regular y paladar corto y estrecho, entre otras características.
El mamut colombino que se puede apreciar en “Peñón de los Baños…” es considerado como una de las especies más grandes de su género; alcanzaba hasta cuatro metros de altura y pesaba entre seis y diez toneladas. Fue una de las últimas especies de megafauna en extinguirse durante el periodo del Pleistoceno (hace 10 mil años).
Asimismo, se muestra una pieza ósea que perteneció a un cóndor o buitre, la cual fue analizada por morfología comparada con la colección Nacional de Aves del Instituto de Biología de la UNAM.
Está asociado al esqueleto de la “Mujer del Peñón III”, por lo que se determinó de forma indirecta su antigüedad en 12 mil 700 años aproximadamente.
La muestra, que formó parte del VII Simposio Internacional “El Hombre Temprano en América: 1884-2014”, a 130 años del hallazgo del primer hombre prehistórico en México, efectuado recientemente, permanecerá en la Media Luna del Museo Nacional de Antropología hasta mediados de diciembre. [Aristegui Noticias]