No habían pasado ni 24 horas de que se conoció la noticia de la fuga del Penal del Altiplano, cuando en Internet ya pululaban las canciones que hacían apología del escape de ‘El Chapo’.
“Sinaloa está de fiesta porque el jefe de regreso a la casa está…”, reza la letra del “narcocorrido” llamado “La segunda fuga del Chapo”, que interpreta la banda Rejegos.
Como esa, en YouTube se pueden encontrar varias composiciones más en honor a Guzmán, por quien las autoridades mexicanas ofrecen 3.5 millones de dólares como recompensa por información que lleve a su paradero.
Un artículo del New York Times señaló que en Culiacán, Sinaloa, el capo es más un héroe que el enemigo público número uno. Jóvenes de la localidad celebraron su escape.
“¡’El Chapo’ salió! ¡Es el más grande de todos!”, dijo gustoso José Antonio Sevilla, un joven de 19 años que admira al “Chapo”, según el artículo firmado por William Neuman y Azam Ahmed.
Además de las canciones y los festejos, se han incrementado las ventas de camisetas alusivas a “El Chapo” Guzmán y su escape. En Los Ángeles se agotaron principalmente por el furor entre consumidores de ascendencia mexicana.
En México se ha vuelto casi una costumbre recrear a los personajes de moda en forma de piñata. Joaquín Guzmán no iba a ser la excepción y su figura ya se comercializa con la leyenda “Se hacen túneles a domicilio”.
Piñata de “El Chapo” y Donal Trump hecha en Zacatecas. Foto: Facebook
Para la escritora Elena Poniatowska, la popularidad de Guzmán en algunas regiones de México es un fenómeno causado por la ignorancia y el desencanto por las instituciones.
“Es una vergüenza para México porque ‘El Chapo’, aunque goza de popularidad, porque allá en Sinaloa creo que lo adoran, lo idolatran, de todos modos es un hombre que ha hecho un daño inmenso con la droga”.
“Finalmente es una victoria absolutamente apantalladora para todos los del ‘Chapo’, estoy segura que ahorita ya están preparando películas, es el bandolero más célebre, la celebridad del ‘Chapo’ es tremenda, pero es triste para todos nosotros”, dijo a Enrique Mendoza de Zeta la laureada intelectual mexicana. | SinEmbargo