La Ofrenda o altar de muertos es una tradición que data de tiemposprehispánicos. Con la llegada de los españoles y la evangelización de los indígenas, la costumbre no sólo cambió sino que se nutrió de algunos otros elementos que hoy en día perduran.
Si ya pusiste la ofrenda te será útil ver qué cosas le hacen falta para recibir, como lo marca la tradición, a tus muertitos, y si no la has elaborado es buen momento de hacerla y celebrar la llegada de tus seres queridos.
LA FIESTA DE DÍA DE MUERTOS
La fiesta de Día de Muertos se divide en tres días: el 31 de octubre y el 1 y 2 de noviembre, días señalados por la Iglesia católica para celebrar la memoria deTodos los Santos y de los Fieles Difuntos.
Se cree que las almas de nuestros muertitos llegan de forma ordenada.
A quienes fallecieron un mes antes no se les pone ofrenda pues, según la creencia, no tuvieron tiempo de pedir permiso para llegar a la celebración y por esta ocasión sólo ayudarán a otros espíritus a llegar bien con sus familiares.
El 28 de octubre empieza la llegada de los muertos que perdieron la vida de manera trágica, el 30 y el 31 de octubre se dedica a los niños que no fueron bautizados, el 1 de noviembre se celebra la llegada de todos aquellos que “tuvieron una vida ejemplar” y la de los niños bautizados y finalmente el día 2 de noviembre, Día de Muertos, las ánimas ya se encuentran con sus familias celebrando y disfrutando del altar que les hayan puesto.
¿CÓMO SE HACE UN ALTAR DE MUERTOS?
Los altares u ofrendas de muertos deben llevar niveles, según la tradición, pueden ser de dos, tres y siete niveles, que representan los estratos de la existencia, todos los escalafones deben ser forrados de tela negra o blanca.
En el caso del altar de dos niveles, el primero es el cielo y el segundo es la Tierra.
En el de tres niveles, el primero es el cielo, el segundo la Tierra y el tercero el purgatorio.
Las ofrendas de siete niveles son mucho más elaboradas, pues simbolizan los pasos del muertito para llegar al cielo y así descansar en paz. En el primer piso se pone la imagen de un santo al que se sea devoto, el segundo es para las almas del purgatorio (por medio de este escalón el difunto obtiene el permiso de salir del purgatorio y visitar a sus familiares), en el tercer nivel se pone sal para purificar el espíritu de los niños, el cuarto está destinado para poner el pan de muerto ofrecido para las ánimas que transitan allí, en el quinto se pone la comida y las frutas favoritas del difunto, en el sexto se ponen las fotos de los fallecidos y por último, en el séptimo escalón, se hace una cruz de semillas o frutas de temporada, como el tejocote o la lima.
¿QUÉ DEBE LLEVAR MI OFRENDA?
Tradicionalmente las ofrendas deben llevar ciertos elementos característicos que hagan que los muertos lleguen de manera correcta a la casa a la que se les invita.
Foto del difunto.
Esta imagen, según dicta la tradición, debe ser puesta de espaldas y frente a ella se debe colocar un espejo, esto para que el difunto vea reflejados a sus familiares y estos a su vez vean al difunto a través del espejo.
Cruz.
Este símbolo fue incorporado por los españoles con la religión. La cruz debe ir en la parte superior del altar y puede estar hecha de sal o ceniza.
Copal.
Este elemento prehispánico limpia y purifica las energías del lugar y de quienes viven allí.
Arco.
El arco, normalmente hecho o decorado con flores de cempasúchil, simboliza la entrada al mundo de los muertos.
Papel picado.
Representa la alegría ocasionada por la llegada de los muertos.
Velas o veladoras.
Estas son la luz que guía a los muertos en el mundo de los vivos, deben ser de preferencia moradas y blancas (que significan duelo y pureza respectivamente). Asimismo se debe realizar un camino hacia el altar con veladoras.
Agua.
El agua es uno de los elementos más importantes en un altar, refleja la pureza del alma y el ciclo de la vida. El vaso con agua sirve para que el alma que llega mitigue la sed luego del largo viaje desde el mundo de los muertos.
Flores de cempasúchil.
Adornan con colores otoñales el altar, el aroma de la flor sirve para atraer a los espíritus al mundo terrenal.
Calaveritas.
Las calaveritas de azúcar, chocolate, amaranto, barro o yeso son consideradas una alusión a la muerte siempre presente.
Comida.
Los platillos favoritos de los muertos son para que estos degusten una vez más la comida que en vida disfrutaron.
Pan de muerto.
Este elemento también fue añadido por los españoles a su llegada. Es una representación de la eucaristía.
Bebidas alcohólicas.
Al igual que la comida, se ponen los “tragos” favoritos de los muertos.