El “Día de Reyes” se ha convertido en toda una tradición que se celebra en México con regalos, que representan, en la tradición católica, los presentes que recibió el Niño Dios de los Reyes Magos.
Posteriormente se parte una rosca donde el ganador del “monito”, una figura de plástico que representa a Jesús, será el encargado de llevar la “tamaliza” el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Pero, ¿de dónde viene la tradición detrás de la rosca de reyes? Según la tradición cristiana, tres reyes magos surgieron del Medio Oriente sus nombres Melchor, Gaspar y Baltasar, guiados por una estrella emprendían un viaje para adorar a un profeta.
En sus ropas, los Reyes llevaban tres regalos: oro, mirra e incienso, que representan la condición de rey, de Dios y de sanador, respectivamente.
Se dice que la rosca de reyes, por su forma circular, simboliza el amor de Dios, porque no tiene principio ni fin, además, es adornada con frutas secas y cristalizadas que simulan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos.
Al interior de la rosca se esconde una figurita del Niño Dios, que recuerda cuando María y José escondieron a Jesús de Herodes, quien al enterarse que había nacido el Rey de Reyes, ordenó matar a todos los niños pequeños para evitar ser destronado, así el cuchillo representa el peligro en el que se encontraba el niño Jesús.
La tradición dicta que, a la hora de cortar la rosca, quien tenga la fortuna de encontrar al niño entre el pan, se convierte en su padrino, quien deberá vestirlo con ropas nuevas y llevarlo a bendecir a la iglesia el 2 de febrero, Día de la Candelaria, donde además el anfitrión deberá ofrecer a los invitados una fiesta donde los tamales y el atole son el platillo principal. |