El polémico nuevo avión presidencial finalmente ya se encuentra en territorio nacional.
El avión José María Morelos y Pavón llegó al rededor de la 1:50 de la mañana procedente de Dallas, Texas, y se encuentra en el Hangar Presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Previamente el avión modelo Boeing 787-8 Dreamliner realizó 178 pruebas de vuelo en el aeropuerto Lovefield, con lo que sumó más de 671 horas de vuelo, mismos que le valieron las certificaciones de la EASA-FAA.
Durante las siguientes dos semanas el personal será capacitado para operarlo, según dio a conocer la Presidencia de la República en días pasados.
El costo total del avión incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones, fue de 218.7 millones de dólares, que se pagaron a 13.5 pesos por dólar, dado que también se adquirió una cobertura del tipo de cambio. Esto significa que el costo real, pagado en pesos por la totalidad de la aeronave con su equipamiento, fue de 2 mil 952.4 millones de pesos, señaló el Gobierno federal el pasado 14 de enero en un comunicado
La Presidencia informó que la aeronave fue sometida a un estudio concluyó que se debe recibir y mantener debido a que su venta significaría una pérdida de más el 58 por ciento de su valor.
Vender el avión a una aerolínea comercial “se tendría una pérdida muy significativa respecto del valor de compra”. La cual precisaron sería de más del 58 por ciento de su costo, lo que significan 128.2 millones de dólares.
“En virtud de la pérdida que ocasionaría la venta al erario público y a que prevalecería la necesidad de renovar el avión presidencial a un tipo de cambio mayor, se determinó conservar la propiedad de la citada aeronave”, detalló la Presidencia en un comunicado.
Y aseveró que “el avión comprado es una de las mejores alternativas en términos de eficiencia en costos disponibles en el mercado”.
El documento difundido por la Presidencia desglosó además que en caso de venderse la nueva aeronave como avión privado, el proceso tardaría hasta 24 meses, lo que reduciría su costo en 30 por ciento.
La nave fue adquirida “a un precio muy atractivo, por tratarse de uno de los primeros aviones B 787-8 en fabricarse y adquirirse a precio de flotilla”, de los 200 millones de dólares en que cotizaba en el mercado en ese moemento, se adquirió en 114.6 millones de dólares cuando su precio en el mercado, un 42.7 menos, aseguró.
Finalmente argumentó que existen muy bajas probabilidades de encontrar un avión alternativo con mejores condiciones en el mercado, dado que otras naves sin el equipamiento y más pequeñas superan el valor de el “José María Morelos y Pavón”.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto recordó que el avión fue adquirido por la pasada administración del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, luego de que en el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2012, aprobado el 15 de diciembre de 2011, los diputados exhortaron al Gobierno Federal “a que realice las adecuaciones presupuestarias conducentes para renovar el avión, así como el resto de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, con el objeto de garantizar la seguridad del Presidente de la República y los secretarios de despacho de la Administración Pública Federal”.
LA POLÉMICA
Desde que se dio a conocer la compra del sustituto del avión Boeing 757 “Presidente Juárez”, que dio servicio desde 1988, el costo del nuevo avión presidencial y las especificaciones causaron polémica, al considerar que era excesivo e innecesario.
La más reciente crítica fue del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, quien reprobó la la decisión del Gobierno de Enrique Peña Nieto de conservarlo, pues aseguró, el dinero que costó la aeronave serviría para pavimentar, con concreto hidráulico, las carreteras de los 570 municipios de Oaxaca.
“Enrique Peña Nieto es un corrupto, porque cómo va a dedicar 10 mil millones de pesos a comprarse un avión de lujo, cuando con esa cantidad se puede pavimentar, con concreto hidráulico, todas las carreteras de 570 municipios de Oaxaca”, dijo esta tarde López Obrador durante una gira por esa entidad. Sin embargo, de acuerdo con Presidencia, el costo de la aeronave es de casi 3 mil millones de pesos.
El ex candidato presidencial aseguró que los legisladores de su partido buscarán documentar los lujos de la aeronave y que en caso de ganar llegar a asumir como titular del Ejecutivo lo venderá.
Sumado al costo, también fue objeto de escarnio público que la construcción del nuevo hangar en el Aeropuerto de la Ciudad de México fue encargada a una filial de la constructora Higa, la misma que vendió la llamada “casa blanca” a la esposa de Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y la mansión de Malinalco, al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL NUEVO AVIÓN PRESIDENCIAL
En un documento difundido el pasado mes por la Presidencia, el gobierno asegura que la nueva aeronave puede volar sin escalas hacia cualquier destino de Africa, Europa, así como a algunos “de la parte oriental y occidental de Asia y de la parte oriental de Oceanía”.
Además, fue precisado que la nueva aeronave consume 20 por ciento menos combustible que el “Presidente Juárez” y emite 60 por ciento menos de contaminación sonora que aviones similares, mientras que su antecesor “está impedido a aterrizar en distintas ciudades del mundo por los niveles de contaminación sonora que emite”.
Todavía, es estimado que el “José María Morelos y Pavón” tiene una vida útil de 25 años.
Más aún, el avión podrá transportar hasta 80 pasajeros, 20 más que los que la anterior aeronave oficial podía permitirse. Así mismo, cuenta con equipos de telecomunicaciones satelitales e Internet.
Fuente: Sin Embargo