(Hasta parecía una de esas películas de luchadores, en donde enmascarados y monstruos se empiezan a pelear en plena calle).
El zafarrancho tuvo lugar en la esquina de las calles Colima y Orizaba, en la colonia Roma. Nunca queda claro quién tuvo la culpa pues ambos grupos se culpaban mutuamente y se grababan con sus respectivos celulares.
Cuando la pelea parecía que no tendría fin llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para intentar calmar los ánimos e indagar qué había sucedido.