Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).- Un equipo de investigación liderado por Sahira Rincón Montero descubrió el pasado 13 de mayo en una calle de la delegación Xochimilco, en la Ciudad de México, los restos óseos de un individuo presuntamente de sexo femenino, al que llamaron “Dalia”, así lo informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un boletín fechado el día de hoy.

Junto con la osamenta, de al menos 700 años de antigüedad, estaba una ofrenda funeraria compuesta por diversos objetos: una punta de proyectil, numerosas navajillas de obsidiana verde y gris, restos de animales, principalmente de aves, y de cerámica.

Los restos óseos fueron encontrados bocabajo con los brazos entrecruzados a 90°, a 1.30 metros de profundidad, en la calle Pedro Ramírez del Castillo, durante los trabajos de renovación del drenaje profundo que se realizan en la demarcación, según informó el INAH en su página oficial.

Con el descubrimiento de “Dalia” se suman cuatro hallazgos de entierros prehispánicos localizados por especialistas de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.

“Dalia” (nombre asignado por los vecinos de la localidad por ser una de las flores representativas de la región conocida como acocoxochitl) y “Teodoro” (uno de los otros tres individuos encontrados en excavación a finales de abril) muestran un mismo patrón: cuatro capas de preparación; la primera es de cerámica doméstica ricamente decorada y acompañada de navajillas de obsidiana; la segunda tiene rocas ígneas y tezontle; la tercera presenta cerámica con restos óseos de animales; la cuarta con barro quemado que se encuentra en contacto con el esqueleto depositado durante el periodo Posclásico Tardío (1300 d.C.), según las temporalidades del material cerámico con el que está asociado, detalla el INAH.

“Es la primera vez que se encuentran entierros en esa área de Xochimilco con este tipo de preparación mortuoria, ya que en otros proyectos de investigación desarrollados por el INAH se han hallado cremaciones e inhumaciones con diferente patrón funerario, lo que alude a la práctica de distintos ritos en esa época”, concluyó la investigadora Sahira Rincón.

Las osamentas y las ofrendas que con ellas fueron encontradas fueron llevados al Archivo Histórico de la Casa del Arte de Xochimilco, para el resguardo temporal de las evidencias arqueológicas registradas durante la obra. |