A nada estuvo la delegación olímpica mexicana de regresar a México sin una sola medalla, algo que no sucede desde los juegos de 1928. El día de hoy el boxeador Misael Rodriguez rompió la maldición después de una semana de derrotas, asegurando una medalla de bronce en la categoría peso mediano, y aún tiene la posibilidad de llevarse la plata o el oro.
La noticia debió caerle muy bien a Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, quien ha sido duramente cuestionado por el pobre desempeño de los atletas mexicano en Río. Tras las críticas, Castillo respondió que la Conade sólo es “una agencia de viajes”.
Los problemas para el funcionario comenzaron cuando los jueces no permitieron que los clavadistas mexicanos Rommel Pacheco y Jahir Ocampo repitieran un clavado (cuando saltaron una luz impidió que fueran juzgados correctamente), con lo cual perdieron la oportunidad de ganar una medalla. Castillo lanzó un tweet explicando que la decisión de los jueces era una represalia contra México por no pagar los 15 millones de dólares que la Federación Internacional de Natación impuso por la cancelación del mundial de natación que se llevaría a cabo en Guadalajara el próximo año.
Las represalias por no regalar 15 millones de dólares ahí están.
— Alfredo Castillo (@ACC_Castillo) 10 de agosto de 2016
Los usuarios de Twitter no se tardaron en reclamarle a Castillo la falta de resultados de la delegación mexicana, y lo acusaron también del poco apoyo que los atletas reciben de la Conade.
En entrevista con MVS Radio, Castillo se justificó explicando que la Conade es “una agencia de viajes”, y el entrenamiento de los atletas está en manos de las federaciones deportivas, no de él. “Conade es una agencia de viajes y propiamente lo único que hace es dar el dinero a las federaciones”, dijo.
A Castillo lo acusaron también de haber llevado a su novia como acompañante y de haber gastado en trajes Hugo Boss para la delegación mexicana (uno de los cuales terminó en manos de la susodicha). También se les ha visto besándose y tomando selfies durante los eventos deportivos.
La arquera y medallista en las olimpiadas de 2012, Aída Román, reclamó que el boleto de la novia de Castillo pudo haber sido utilizado por un médico deportivo o un especialista para los atletas que llegan lesionados: “Fácilmente hubiera estado un preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa acreditación”.
La semana empezó mal para el funcionario. El lunes en Bajo Reserva, la columna de la redacción de El Universal, publicó que Castillo no sólo había invitado a su pareja, sino también a su amigo Octavio Lara, director del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento; y a Gustavo Montiel y su pareja Meredith Reyes, ambos funcionarios de la Conade. “Con excepción de Castillo”, dice la columna, “ninguno de ellos tendría que estar necesariamente en Brasil”. El texto lo acusa además de llevar de paseo hasta a su masajista, quien, de acuerdo al diario, también cobra en Conade.
“¿Habrá alguien en el gobierno federal capaz de pedirle cuentas a Castillo?”, cuestiona el texto, “¿Acaso es intocable?”, rematan contra el ex procurador del Estado de México y ex comisionado para la seguridad en Michoacán.
El funcionario cercano de Enrique Peña Nieto respondió –de nuevo– desde su cuenta de Twitter los señalamientos, asegurando que ni Octavio Lara está en Brasil, ni Montiel y Reyes son pareja, ni su novia viajó con recursos públicos a las olimpiadas. Y “Es falso que me acompañe una masajista personal en Brasil como se publica hoy en la columna Bajo Reserva del Universal”, dijo.
Esta semana es muy importante para nuestros atletas, démosle la tranquilidad de competir. Terminando Río estaremos listos para todo lo demás
— Alfredo Castillo (@ACC_Castillo) 15 de agosto de 2016
Sin embargo, el día apenas comenzaba. La tarde de ayer el boxeador de peso mediano Misael Rodríguez, derrotó por decisión unánime al egipcio Hosam Abdin y avanzó a la semifinal. Pase lo que pase, Rodríguez ya aseguró la medalla de bronce, y aún puede luchar por conseguir el oro o la plata.
Rodríguez, de apenas 21 años de edad, financió su camino a Río boteando en las calles de la Ciudad de México. Hace menos de un año podía vérsele pidiendo dinero con otros boxeadores para pagar su viaje a Qatar, donde se llevó a cabo el Campeonato Mundial de Boxeo que le aseguró un pase a los Juegos Olímpicos.
Rodríguez y sus compañeros se vieron obligados a pedir dinero porque la Conade de Castillo retiró el apoyo financiero a la Federación Mexicana de Boxeo por presuntas irregularidades en el manejo de los dineros. Castillo dijo que el boteo era un chantaje para presionar a la Comisión a levantar la suspensión.
Hoy, la Federación respondió desde su cuenta de Facebook que esperaban que Castillo no “se vaya a colgar esta medalla”.
El presidente de la Federación, Ricardo Contreras, habló con ESPN de la situación, y reveló que incluso tuvieron que pedir uniformes fiados a Adidas, ya que Conade no les dio dinero para comprarlos: “Espero que no se cuelgue la Conade la medalla de este muchacho”, declaró al medio deportivo.
“Estamos haciendo una reflexión. A la Federación que desconoció la Conade y retiró el apoyo económico, a la que vituperó hasta el cansancio, es la que le está sosteniendo la chamba hasta ahorita al licenciado Castillo, porque es la única que ha ganado medalla para México”, sentenció Conteras.
Más adelante demandó que el presidente Peña Nieto remueva a Castillo de la Conade: “El Presidente de la República debe poner a alguien que tenga sensibilidad, primero; pero que tenga conocimiento, que sepa del deporte, que lo haya sentido. Eso necesita el deporte [para] despegar, de otra manera vamos a seguir siempre igual”.