Cuernavaca, Morelos.- La secretaria de Educación, Beatriz Ramírez Velázquez, sostuvo que los legisladores serán los responsables de establecer las reglas de operación del programa de uniformes gratuitos, porque sólo autorizaron 45 millones de pesos para más de 200 mil alumnos. Comentó que han tenido que analizar algunas propuestas, como el cambiar y unificar la vestimenta de nivel primaria para todas las escuelas del estado.
Tras su comparecencia ante comisiones legislativas por la glosa del informe de gobierno, la secretaria informó -en entrevista- que todavía no se tiene todo el andamiaje legal para poner en marcha el programa.
Argumentó que el Ejecutivo hizo una observación, que está en proceso en el Congreso y que básicamente se refiere a que se contemple este programa en la ley, con la modificación correspondiente. Además, comentó que se requiere que las y los diputados concluyan la revisión de la norma, que de igual manera está en revisión por parte de la Secretaría de Hacienda y del área de Consejería Jurídica del estado.
La responsable del sector educativo comentó que en cuanto se concluyan dichos detalles, las autoridades educativas harán su parte, conforme a los propios lineamientos que defina el Poder Legislativo.
Expresó que no se trata de un asunto simple, porque con ese recurso se tiene que atender a la población escolar de primaria, que son más de 200 mil alumnos, y la prioridad será que las prendas estén listas desde el primer día del próximo ciclo escolar.
Dejó ver que el Poder Legislativo tiene la responsabilidad de tomar en cuenta todas las implicaciones, junto con las instituciones educativas. “Hemos expuesto que se trata de un tema complejo, porque el monto que asignaron, dividido entre la matrícula, significa alrededor de 242 pesos por alumno”.
Por eso enfatizó que se tendrá que revisar en el mapa “cuántas escuelas son, cuántos estudiantes varones, cuántas son niñas, de qué edades; aspectos climáticos, porque no es lo mismo los materiales de uniformes para la zona sur en Zacatepec, por ejemplo, que en Huitzilac o en Tetela del Volcán”.
Dijo que se están analizando todas las opciones, incluso, la posibilidad de cambiar los uniformes actuales para unificar modelos. Lo anterior, para que, con una producción en volumen, baje el costo y sea factible entregar uniformes de calidad. “No puedo asegurar que lo vamos a cambiar, pero tenemos que ver que el dinero nos alcance para todos”.
Lo que dejó en claro es que no se contempla entregar los recursos económicos en efectivo a los padres de familia “como ayuda” para la compra de uniformes, porque entonces se correría un mayor riesgo de que ese dinero no se utilice con el propósito para el que fue asignado.
Consideró que si se definen los lineamientos a más tardar en este mes de marzo, será factible buscar proveedores con capacidad de producir tal volumen, de planear tallas y materiales, así como de diseñar la estrategia de dispersión, antes de que comiencen las clases del período 2017-2018.