Con el apoyo de los gobiernos estatal, federal, municipal, y la ayuda de la sociedad morelense lo están logrando, así se constató durante la entrega de víveres, agua y cobertores que encabezó Rafael Martínez Flores, director del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos, en las colonias más afectadas del municipio de Yautepec.
“El Sistema DIF Morelos, encabezado por la maestra Mayela Alemán de Adame, ha dado instrucciones a todo el personal para permanecer en el área siniestrada (…), permaneceremos en estas localidades afectadas el tiempo que sea necesario”, expresó en entrevista Rafael Martínez.
A un costado del Río Yautepec, que la madrugada del miércoles 25 de agosto desbordó sus aguas e inundó el mercado municipal “Centenario”, existe una vecindad donde hasta antes del torrencial aguacero habitaban 9 familias, que también lo perdieron casi todo.
Hoy, a cuatro días de la tragedia, recuerdan con tristeza el momento en que la corriente enfurecida rompió el cauce del río y en cuestión de minutos inundó sus hogares, devastando todo a su paso; al final sólo quedaron carpetas y carpetas de lodo, paredes destruidas y casi nada de sus pertenencias.
Por instrucciones del gobernador Marco Adame Castillo, quien al día siguiente recorrió el área siniestrada, la ayuda humanitaria comenzó a llegar de inmediato; después de realizar una limpieza exhaustiva se inició un censo para destinar apoyos directos a los afectados.
“Hoy le estamos dando las gracias al gobernador Marco Adame, a nombre de todas las familias, porque nos están apoyando con mucha comida, albergue para dormir, cobijas; es una ayuda que se les está agradeciendo de todo corazón”, expresó con regocijo el señor Fausto Flores Rincón.
Convencidas de que se trató de un desastre causado por la naturaleza de la zona, las familias afectadas sólo piden una cosa: Herramientas para trabajar, y apoyo para subsistir estos días en que no podrán acudir a sus empleos para levantar sus viviendas.
Aunque perdieron casi todo, en sus personas quedó esa alegría que siempre los ha caracterizado, a cinco días de la inundación se les ve sonreír y hasta bromear.
“Para qué estar con tristezas si así no arreglamos nada, vamos a seguir trabajando y ya Dios dirá”, dijo ante sus vecinos don Leonardo Martínez.
Entre las demás familias afectadas, la señora Blanca Alicia Orduña Campos expresó: “Está muy bien lo que están haciendo porque todos estamos necesitando el apoyo del gobierno, a nombre de todos mis vecinos les damos las gracias por la respuesta que nos están dando.