Ofreció una conferencia de prensa para tratar de justificar el incidente que protagonizó en estado de ebriedad.
En la calle, ante las puertas cerradas de la sede del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, Alberto Martínez González, afirmó que sigue al frente de la dirigencia del tricolor y negociará con el comité nacional para que se elija a la dirigencia con base a los estatutos.
Pese a que fue cesado luego del escándalo en el que se vio involucrado por haberse accidentado mientras conducía su vehículo en estado etílico, Martínez González dio una rueda de prensa y aseguró que analizará si procede legalmente por haber sido cesado, medida que consideró excesiva.
El también diputado local pidió perdón a la ciudadanía por el "error" que cometió, sin embargo, se dijo víctima del gobierno estatal al que culpó de divulgar el video en el que insulta a los policías “para afectar su imagen y la del PRI”.
También lamentó que el candidato del tricolor a la gubernatura, Jorge Meade Ocaranza, no lo haya apoyado en tal situación y, al contrario, determinó su cese cuando no es su facultad.
"Sí, exijo una explicación de Meade Ocaranza, pues habla de principios morales y de buenas costumbres, cuando en su familia hay sucesos similares y hasta peores", manifestó.
Martínez González dijo que por el momento no dejará el partido y apoyará a sus candidatos. De igual forma, no habrá ruptura en la estructura que conformó aunque insistió en que buscará a la dirigencia nacional para que no se le retire de la presidencia estatal y, si es el caso, pidió que se convoque de inmediato a la renovación del comité estatal estatal.