Sergio Estrada rindió protesta el primero de noviembre del 2000. Las facultades del Poder Ejecutivo habían sido disminuidas y en su gabinete se advertía ya las diferencias entre el mandatario estatal y su partido. Fueron nombrados Eduardo Becerra Pérez, secretario de Gobierno; Claudia Mariscal Vega, secretaria de Hacienda; Cesáreo Carvajal, secretario de Seguridad Pública; Ramón Tallabs, secretario de Educación; Jesús Limonchi, secretario de Salud; Ema Margarita Alemán, contralora; Jorge Andrés Gómez Pineda, coordinador de Comunicación Social; Noé Sánchez Cruz, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas; Alfonso Pedroza Ugarte, secretario de Desarrollo Económico; Javier Bolaños Aguilar, secretario técnico de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente. Para la Procuraduría, se envió una terna al Congreso que determinó que el primer titular fuera José Luis Urióstegui Salgado.
“El programa de gobierno quedó fracturado, con todas las modificaciones constitucionales y a diversas leyes que desde el Congreso se realizaron antes del cambio de legislatura”, señala Estrada Cajigal, la elección del 2000 se realizó el 2 de julio. La legislatura 1997-2000 estaba integrada por 12 diputados del PRI, 12 del PRD, uno del Civilista y 5 del PAN. Los primeros 25 establecieron acuerdos para realizar una serie de modificaciones constitucionales, las cuales se llevaron a cabo antes del primero de septiembre, fecha en que rindió protesta el nuevo Congreso integrado por 15 diputados del PAN, 12 del PRI y 3 del PRD. Para realizar modificaciones constitucionales, la legislatura saliente había logrado establecer que era necesario contar con la aprobación de las 2 terceras partes del Congreso. Por ello se realizaron las modificaciones al vapor.
Sabiendo que serían el siguiente gobierno, los panistas no pudieron detener las modificaciones legislativas. El gobierno entrante impulsaba su propio proyecto. La modificación de la estructura gubernamental para convertir la Secretaría de Ecología en la Comisión Estatal del Agua, requirió de negociaciones con el Congreso.
El 24 de junio de 2001, Maricela Sánchez Cortés, siendo diputada federal, rinde protesta como presidenta del Comité Estatal del PRI. Luego de triunfar en una elección sobre Víctor Manuel Saucedo Perdomo, sustituye en el cargo a Víctor Samuel Palma César. Rodolfo Becerril recuerda que ella ganó, pero el proceso mismo contribuyó a más divisiones, “Apenas tomó posesión la nueva dirigencia, se fue deslindando poco a poco de los que la respaldamos generándose una nueva división. El sectarismo como una enfermedad fue adueñándose de la conducta de los priistas. Todos contra todos”.
Al Partido de la Revolución Democrática llega como dirigente en el 2002 Graco Ramírez Garrido Abreu. Desde que fueron la primera fuerza en 1997 y hasta la derrota del 2000, donde pierden las 3 diputaciones federales que lograron en 1997, todos los distritos locales electorales y los municipios más importantes como Jiutepec y Cuautla, esa organización se reagrupa con la llegada del ex diputado federal.
En la dirigencia estatal del PAN, Óscar Sergio Hernández Benítez arriba para concluir la gestión de Adrián Rivera Pérez que era diputado federal; luego fue confirmado como dirigente para realizar una gestión completa. Es a él a quien le corresponde consolidar a la Sagrada Familia al frente de Acción Nacional, según lo advierte Fernando Martínez Cué cuando señala: “Al aceptar la designación de José Raúl Hernández Ávila como candidato, se perdió la oportunidad de asumir el control del partido y cambiar las cosas”.
DENUNCIA GRACO A SEC
El 14 de noviembre de 2002, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática, Graco Ramírez Garrido Abreu, denunció ante la Procuraduría General de la República al gobernador Sergio Alberto Estrada Cajigal Ramírez, al procurador Guillermo Tenorio Ávila y al subprocurador Alejandro Hernández Arjona, por haber ordenado a Marco Antonio Yepes Uribe, “El Jarocho”, elemento de la Policía Ministerial de Morelos, “asesinarlo”.
La denuncia la presentó el líder perredista apoyado por José Luis Urióstegui Salgado, primer procurador del primer gobierno panista de Morelos y que fue nombrado por una terna que Estrada Cajigal envió al Congreso; meses antes el funcionario se separó del cargo por diferencias con funcionarios del gobierno y la indisciplina del entonces responsable de la Policía Ministerial, Agustín Montiel.
José Luis Urióstegui fue el primer procurador del gobierno panista, nombrado por el Congreso local que tenía 15 legisladores de Acción Nacional, 12 del PRI y 3 del PRD. Es necesario contar con el voto de 21 representantes populares para poder acceder a ese cargo. Durante el gobierno de Sergio Estrada, dos de los cuatro procuradores que se desempeñaron, fueron candidatos a diversos puestos de elección popular por el Partido de la Revolución Democrática, impulsados por Graco Ramírez, José Luis Urióstegui, candidato a diputado local en el 2003, y Hugo Bello, precandidato a la gubernatura en el 2006.
El 14 de junio trascendió que el gobierno federal había determinado el no ejercicio de la acción penal en contra de los denunciados, luego de dar seguimiento a un proceso con eventos singulares, entre los que destacan primero la remoción de la subprocuradora metropolitana Alicia Vázquez Luna, vinculada al ex procurador Urióstegui Salgado y la amplia difusión en los medios de la certeza de que existían fotos y una videograbación de la reunión en la que el mandatario estatal, acompañado del secretario de Gobierno Eduardo Becerra Pérez y del procurador Guillermo Tenorio, le daba instrucciones. Las fotos y la videograbación nunca se entregaron ni a los medios de comunicación ni a las autoridades, aunque algunos de los implicados reconocieron haber entregado alguna cantidad económica a los elementos policíacos a cambio de dichas pruebas.
Desde 1997, fecha en que se ciudadanizaron los órganos electorales, los resultados de las contiendas constitucionales han sido un reflejo del ánimo que las autoridades y representantes populares en municipios, distritos y estados dejan entre los gobernados. Por ello, la inconformidad social que encauzaba el PRD y su denuncia ante el gobierno federal y el bloqueo que el 20 de noviembre de 2002 realizó en la autopista México Cuernavaca. La dirigencia estatal del PRI, encabezada por la diputada federal Maricela Sánchez Cortés, pretendió incidir en el ánimo de los votantes; pretendía exponer una imagen de un mandatario inexperto y carente de sensibilidad política.
En el Congreso de la Unión, Fernando Martínez Cué, diputado federal por el PRI por el distrito de Morelos con cabecera en Cuernavaca, era secretario de la Comisión de Programación y Presupuesto. Desde ahí había logrado incrementar su relación con Felipe Calderón, que era el coordinador de los diputados panistas de esa legislatura.
“Logramos incluir a Morelos y traer recursos para diversos programas y proyectos” recuerda Martínez Cué, cuando señala que: “Durante una comida con la diputada local priista Diana Recio, en “El Madrigal”, le informaron que a las redacciones de los medios de comunicación estaba llegando un comunicado mediante el cual el PAN anunció que le había suspendido sus derechos como miembro de ese partido. A mí me dejaron una hoja por abajo de la puerta de la oficina. El 15 de agosto envié una carta en la que advertía lo que sucedió años después: la disminución de la simpatía electoral para ese partido”.
LAS CANDIDATURAS DE CUERNAVACA.
Durante su paso por la alcaldía de Cuernavaca y el gobierno del Morelos, Sergio Estrada sostuvo una relación “compleja” con la dirigencia de Acción Nacional; fue un candidato ajeno al grupo panista llamado “La Sagrada Familia”. La primera diferencia, recuerda, se dio cuando intentó nombrar a Marcos Manuel Suárez Gerard como secretario del municipio.
El Partido Acción Nacional concluía una gestión municipal que enfrentó el surgimiento el 30 de junio de 2001 del Frente Cívico Pro Defensa del Casino de la Selva que inicialmente aglutinó a un grupo de artistas residentes en la ciudad porque se habían otorgado los permisos al grupo Price Costco para realizar un proyecto comercial sobre el predio del Hotel Casino de la Selva que cerró sus puertas en la década de los ochenta. En el mismo se involucraron algunos simpatizantes del PRD y del PRI que consideraban que eso podría impulsar las preferencias electorales a su favor. Ahí también se realizó un paso vehicular por capricho de la autoridad municipal, cuya realización se prolongó por varios meses durante los cuales se inundó y generó serios conflictos en la zona al afectar uno de los cruceros más importantes de la ciudad. El edil José Raúl Hernández Ávila declaró que terminaría su gestión y no buscaría otro puesto de elección popular; compromiso que cumplió.
Cuando se emitió la convocatoria para la selección de candidatos del PAN, luego de la salida de Martínez Cué de la organización, trascendió que el candidato sería el diputado federal Adrián Rivera Pérez; Jesús Antonio Tallabs Ortega, que había sido diputado federal en 1994-97 y luego diputado local, anunció su intención de buscar la nominación, en el que fue el primer escándalo público entre aspirantes a un puesto de elección popular en el PAN, donde como el mismo Adrián Rivera señalaba “la ropa sucia se lava en casa”. Fue una nominación compleja para un partido que iniciaba su experiencia de gobernar y ya enfrentaba las primeras indisciplinas al interior de sus filas. El aparato de gobierno tras la nominación impulsó su apoyo al abanderado de su organización.
CANDIDATURA PERREDISTA
Desde agosto de 2002, Fernando Martínez Cué se convirtió en diputado federal independiente. Él mismo advierte que realizó acercamientos con las dirigencias nacionales de Convergencia a través de Dante Delgado Ranauro y con el PRD a través de Graco Ramírez. Existían algunas demandas que se comprometió a cumplir el PRD; sin embargo, el asunto se complicó porque Graco también le había ofrecido la candidatura a otra media docena de actores políticos; entre los que destacan el candidato perredista a diputado federal en 1997 Raúl Iragorri Montoya, quien logró 5 mil votos menos que el triunfador de esa contienda, el priista Alfonso Sandoval Camuñas, y el ex diputado por el Partido Civilista Alejandro Mojica. Martínez Cué recuerda como su registro se complicó de manera singular debido a que no le permitieron integrar la planilla de su fórmula, y pese a aceptar que fuera candidato, las primeras regidurías fueron para personajes cercanos al diputado local Jorge Meseguer Guillén que también aspiró a la nominación.
Martínez Cué recuerda que pese a que esa candidatura fue la última que se decidió y que desde aquí enfrentó diversos adversarios de peso, entre los que destacan el gobierno del estado y el Partido Acción Nacional, logró obtener un segundo lugar y con ello que ingresen cuatro regidores, uno más que el PRI que con un tercer lugar logra que sean tres sus representantes en el cabildo.
La definición de la candidatura en este partido se complicó porque al final se enfrentaron con el aparato que cada uno tenía, el empresario Raúl Iragorri y el diputado federal Martínez Cué; las descalificaciones y agresiones entre ambos provocaron el desencanto.
CANDIDATURA PRIISTA
Rodolfo Becerril señala: “Las preeliminares de Cuernavaca se desenvuelven al cobijo de decenas de reuniones. Hugo Salgado que ya había participado tres años antes, mostró nuevamente interés. Diana Recio, después de su desempeño en el Congreso local, también. Jorge Arizmendi y Jorge Meade se sumaron a la lista y a las reuniones que originalmente convoqué toda vez que intentaba que se generara una candidatura de unidad. Sorpresivamente, en los medios aparece el nombre de Manuel Martínez Garrigós que todos coincidían en que era impulsado por Salgado Brito y tenía el apoyo pecuniario de su familia. A juicio de los que participábamos en el propósito de unidad, la aparición trataba justamente de romperla para posicionar a un alfil de cara a la siguiente elección por la gubernatura: no logramos convencer a Martínez Garrigós, que en mi opinión hubiese sido un muy buen candidato o por una regiduría o si se quiere por una diputación local, de que declinara y apoyara a Hugo Salgado que junto conmigo, y en ese orden, estaba mejor posicionado ante el electorado tal como lo demostraba una encuesta que mandamos a hacer y pagamos todos con María de las Heras. Martínez Garrigós insistió en que dirimiéramos el problema en una elección interna, a sabiendas de que ni Hugo Salgado ni yo creíamos conveniente desgastarnos en un proceso que dividiera. Jorge Meade, con nuestro respaldo, le hizo frente a esa presión y al conflicto, pero a pesar de su entusiasmo y por falta de recursos que su adversario tenía y otros factores, perdió la elección. Ya en la elección constitucional nuestro abanderado quedaría en tercer lugar. Otra vez las pugnas internas y la división que provocaron debilitarían al partido”.
En ese proceso también participó el entonces propietario de Aerolíneas Internacionales y del equipo de fútbol Colibríes, Jorge Rodríguez Marie. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes determinó retirarle la autorización para prestar el servicio a sus aviones; le realizaron auditorías a la empresa por parte de instancias gubernamentales y los propietarios de los boletos que no se utilizaron lo demandaron ante la Procuraduría del Consumidor. En un inicio se le ubicó en el cuarto lugar de la lista de diputados locales plurinominales. Finalmente cambió de residencia fuera del territorio nacional.
El PRI además enfrentó conflictos en su interior en un importante número de municipios a grado tal que se complicó el registro de cinco Ayuntamientos, Jiutepec, Mazatepec, Xochitepec, Zacualpan de Amilpas y Tlalnepantla, luego de una serie de diferencias; primero en el Instituto Estatal Electoral, después en el Tribunal Estatal en donde se dio una manifestación de priistas que provocó que luego de dictar sentencia negando el registro, los magistrados Humberto Garduño, Juan Torres Sanabria y Pedro Luis Benítez fueran retirados en un camioneta por la puerta de atrás, ocultos. En el dictamen, dos magistrados determinaron negar el registro y Benítez expuso otros motivos. Finalmente, las autoridades federales determinaron el 24 de junio que debían ser registrados Ernesto Jiménez Tovar, Pedro Gaona, María Fátima Campos, Juan Alfonso Neri Sánchez y Elías Osorio.
LOS RESULTADOS.
Las expectativas de triunfo en los espacios más importantes se convirtieron en un atractivo para todos los partidos políticos, si se toma en cuenta que era la primera elección que se realizó con un gobierno diferente al PRI, en donde los panistas pasaban a su primer “examen” de resultados ante la sociedad. En la época se consideró que se presentaron eventos que podían generar condiciones para que por ejemplo en Cuernavaca triunfara un partido diferente.
Desde el inicio de la administración 2000-2006, las diferencias entre el titular del Poder Ejecutivo y la dirigencia de Acción Nacional y sus representantes populares, fueron manifestadas tanto en el ámbito local como en el nacional. En una de las primeras visitas que realiza el presidente Vicente Fox a Morelos, para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente en el balneario Las Estacas, y contando con la presencia de diversos sectores sociales entre los que destacaron los dirigentes empresariales, el gobernador Sergio Estrada reclamó públicamente la falta de atención de los funcionarios federales a los temas morelenses.
El reclamo se dio porque en los proyectos que fueron aprobados para ese año no se incluían grandes obras para esta entidad. Entre las ausencias que destacan, estaba el tema carretero y la infraestructura hidráulica; las vías de comunicación y las presas se iniciaron años después. También los dirigentes de los partidos políticos consideraron aquel discurso como una imprudencia y lo utilizaron de argumento para difundir la creencia de que este tipo de asuntos les permitiría remontar los resultados electorales del 2000.
Los desencuentros entre el representante del Poder Ejecutivo y los dirigentes de los partidos políticos generaron condiciones que algunos interpretaron como una oportunidad para avanzar en el ánimo de los electores. Maricela Sánchez, diputada federal y líder estatal del PRI, midió su relación con Estrada Cajigal cuando determinó bloquear las vías de cuota y libres que conectan a Cuernavaca con el Distrito Federal el 20 de noviembre de 2002 y dentro de una movilización nacional para exigir mayores pagos por la cosecha. La representante del sector campesino permaneció durante 28 horas bloqueando la vía de comunicación.
Quienes quisieron transitar entre ambos puntos, lo hicieron por la vía Oaxtepec-Cuautla, en la que un camión de la empresa Estrella Blanca se impactó y perdieron la vida ocho personas y 39 resultaron lesionadas, y se señaló como responsables indirectos a los campesinos que provocaron el bloqueo.
Un millón 68 mil votantes distribuyeron sus preferencias electorales; el 28 por ciento al PAN, el 25, al PRI; el 23, al PRD; el 9, al PVEM, y el seis a Convergencia. Se anularon el 3%, cifra superior a la que lograron los partidos políticos que no conservan registro.
Por Cuernavaca, contendieron nueve candidatos por 10 partidos: Adrián Rivera, por el PAN; Fernando Martínez Cué, por PRD Fuerza Ciudadana; Manuel Martínez Garrigós, por el PRI; Raúl Iragorri, por el PVEM; Luis Anguiano, por Convergencia; Karlo Iván Camacho, por el Partido Alianza Social; Elena de Florencia, por México Posible; Marcos Pineda, por el Partido Liberal Mexicano; Adrián Rodríguez, por Unidad Democrática por Morelos.
Cuernavaca la conserva el PAN con Adrián Rivera, en Temixco es alcalde Noé Sánchez Cruz; en Juitepec, Demetrio Román Isidoro del PAN; Nelson Torres del PRI, en Jojutla. Al Congreso federal, se van José Sigona y Rodolfo Esquivel por el PAN; por el PRI, Guillermo del Valle y Rosalina Mazari, y por la vía plurinominal, los panistas Sergio Álvarez Mata y Martha Leticia Rivera Cisneros.
El Congreso del Estado queda integrado por Salvador Sandoval Palazuelos, Enrique Iragorri Durán, Jesús Giles Sánchez, Luis Ángel Cisneros, Pedro Juárez Guadarrama, Hugo Barenque Otero, Miguel Ángel Pineda Barrera y Eleuterio Santibáñez Rivera por el PAN; Francisco Beltrán Rodolfo Becerril y Juan Salgado por el PRI; Andrés García Jaime, Anacleto Pedraza, Francisco Rodríguez Montero, Juan Nolasco Vázquez, Guillermo López Ruvalcaba, Fidel Demédicis Hidalgo, Bertha Rodríguez Báez y Julián Vences Camacho del PRD; Javier Estrada González, Raúl Iragorri y Rosalío González Nájera por el PVEM; finalmente, Jaime Álvarez Cisneros y Kenia Lugo por Convergencia.
LOS PECADOS ELECTORALES
Cristina Martín Arrieta, dirigente de México Posible, denuncia en la Procuraduría de Justicia al obispo Florencio Olvera para protestar por la distribución en los servicios religiosos de un decálogo del votante. En su visita a Morelos, Carlos Medina Plascencia, coordinador nacional del PAN, lo defiende y señala “si Emiliano Zapata hubiera conocido al PAN, seguramente habría sido panista”. Ambos temas generaron expresiones de rechazo y apoyo durante el proceso electoral.
Por acuerdo entre los partidos políticos y las autoridades electorales, signado el 21 de febrero, se determinó no contaminar visualmente Cuernavaca. A principios de año el PRI fue sancionado con 342 mil pesos y el PRD con 181 mil pesos por no retirar la propaganda. El 20 de mayo se conminó a los partidos a cumplir el acuerdo. El 4 de junio en la XLIII reunión del Consejo Estatal de Seguridad, se informa que en Morelos se cumplían los primeros seis meses sin secuestros. Los campesinos de Jantetelco amenazan con bloquear la autopista Siglo XXI y continúan los señalamientos contra Capufe por no concluir las obras de reparación del libramiento.
El 12 de junio, Santiago Creel visita Morelos; el 24 del mismo mes el presidente Vicente Fox inaugura en Morelos la reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); el 24 el secretario de Elecciones del PRI, César Augusto Santiago, anuncia que 18 mil priistas vigilarán la elección; Ricardo Monreal visita Morelos para apoyar la campaña de Martínez Cué.
El 19 de junio Jorge Meade Ocaranza, Elías Granados, Gustavo Ruiz y Rodrigo Oscós asisten a una reunión de campaña de Fernando Martínez Cué con Graco Ramírez. El 23 de ese mes, Jorge Meade le pide a Maricela que no impulse a los priistas a actuar en contra de la ley. Eduardo Becerra, secretario de Gobierno, declara que está garantizada la libre participación de los ciudadanos el día de la jornada y en una reunión en la Cámara de Comercio el gobernador Sergio Estrada invita a vencer el abstencionismo.
Al final del proceso electoral, se estableció la posibilidad de que algún candidato declinara a favor de otro. Finalmente, Raúl Iragorri y Manuel Martínez anuncian una alianza y prometen transparencia. La elección se realiza sin que los partidos políticos cumplan el acuerdo de retirar su propaganda. En los días previos a la elección, el gobernador Sergio Estrada, el presidente municipal José Raúl Hernández Ávila y el senador Graco Ramírez, inauguran el puente de Domingo Diez.