Las profesoras, acompañadas por otros maestros ya retirados, se colocaron en las inmediaciones del Palacio de Gobierno con la advertencia de que mañana se turnarán con otros jubilados, suspenderán el ayuno el fin de semana y el lunes continuarán de ser necesario hasta lograr una reunión con el mandatario estatal, pues consideraron que él es el único con poder de resolución inmediata a su problemática.
Recordaron que varios de los profesores padecen enfermedades crónicas, pero no obstante dijeron estar convencidas de que contarán con el apoyo de los maestros en activo y de que buscarán la sensibilidad de las autoridades.
Insistieron en que, desde su punto de vista, tienen derecho al pago de la prima de antigüedad, como lo señala la Ley del Servicio Civil del Estado de Morelos y la Ley Federal del Trabajo, y reiteraron que están dispuestas a esperar las resoluciones a las demandas de juicios laborales que promovieron.
Aseguraron que a pesar de que el Congreso del Estado destinó otros 24 millones de pesos para el pago de este derecho, sumados a los 76 que el gobierno del estado acordó entregar a los jubilados como incentivo de retiro, el Ejecutivo ahora se niega a pagar ese recurso y les ha condicionado a que retiren las demandas.
Organizaciones sociales como la Comisión Independiente de Derechos Humanos y el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa expresaron su solidaridad con las y los jubilados, al señalar que “las maestras en ayuno son personas mayores, que deben ser protegidas en su integridad física, tratárseles con todo el respeto y la dignidad que como seres humanos merecen.
Expresamos nuestra solidaridad con la lucha de las y los jubilados del magisterio Morelense, reconociendo su papel en la educación de generaciones enteras y su esfuerzo en luchas sociales a través de décadas de actividad y compromiso”.