Hace unos días, un juzgado federal determinó que fue inconstitucional el cese de Valentín González como representante de los magistrados del TSJ ante el Consejo de la Judicatura y dejó insubsistente el nombramiento en este cargo de la magistrada Verónica Cuevas, con la finalidad de que el magistrado sea reinstalado como consejero. Aunque la sentencia puede ser impugnada ante un tribunal colegiado, hay diversas reacciones.
El magistrado Rubén Jasso Díaz, quien también estuvo ausente en la sesión del pleno del TSJ del 3 de diciembre en que nueve de sus homólogos votaron por la destitución y sustitución González García, expresó que “mi posición no es de apoyar a una u otra parte, desde que sucedió el incidente mi postura ha sido apoyar la legalidad, pues simplemente no se cumplieron los procedimientos y legalidades en este caso”.
Explicó que la Constitución establece que en caso de que el pleno decida revocar el nombramiento al magistrado consejero, es preciso iniciar un procedimiento en que el aludido pueda ser oído y vencido, lo cual no sucedió. “Lo que hizo el pleno es que se les antojó y lo quitaron”, afirmó.
No obstante, los magistrados Norberto Calderón Ocampo y Andrés Hipólito Prieto expresaron su respaldo a Verónica Cuevas López, quien fue nombrada magistrada consejera en sustitución de Valentín González García.
Calderón Ocampo dijo que la determinación del juez es impugnable ante un tribunal colegiado, que pudiera revocar la sentencia. Sin embargo, reiteró su posición de apoyo a la magistrada por considerar que es ella la que debe permanecer como representante de los magistrados ante el Consejo de la Judicatura por su honorabilidad y carrera judicial.
Y sostuvo: “Los magistrados que participamos en ese acto (la destitución de Valentín González) fue por las razones de todos conocidas (presuntos actos de nepotismo y maltrato a los trabajadores) pero confío en que la resolución del juez federal pueda ser modificada por un tribunal colegiado”, afirmó.
Acusan a consejero de orquestar complot
El magistrado Andrés Hipólito Prieto no sólo expresó su apoyo a Cuevas López respecto al cargo de magistrada consejera sino para que el Congreso del estado la ratifique en su cargo por un segundo periodo y acusó al consejero de la judicatura Ernesto Pérez Soria de organizar un complot contra la magistrada.
Dijo que “hay un ambiente medio raro en el Consejo de la Judicatura y en el Congreso del Estado”, debido a que Pérez Soria se ha dedicado a operar políticamente contra su homóloga.
“Hay una mano negra, la mano operadora de Ernesto Pérez Soria, quien operó junto con el actual secretario de Gobierno para que no me ratificaran en el Congreso”, dijo, al destacar que esta determinación no sólo evidenció la mala decisión que entonces tomó el Poder Legislativo sino el cargo al erario.
Y es que, hay que recordar, Hipólito Prieto al no ser ratificado promovió y ganó un juicio de amparo para ser reinstalado como magistrado y el TSJ le resarciera los salarios caídos y sus respectivas prestaciones.
Bajo esta premisa, dijo que el litigio por la representación de los magistrados en el Consejo de la Judicatura no debe impactar en la evaluación que realiza el Congreso para determinar su ratificación o no, pues el nombramiento que le fue concedido no es atribuible a ella sino al pleno del TSJ.
Además, exhortó a los diputados a no dejarse influir por Pérez Soria y analizar objetivamente el desempeño de la magistrada Cuevas López, pues no debe prevalecer la política sobre la justicia, por el contrario, debe imponerse el estado de derecho y la justicia sobre la política.
Incluso, expuso que una decisión política podría tener consecuencias legales y económicas, como ocurrió en su caso, y por ello insistió a los legisladores en que es necesario que evalúen con objetividad y con apego a la ley el desempeño de Cuevas López, quien ha demostrado honorabilidad y buen desempeño en el ejercicio de sus funciones.