A pesar de las posiciones contrarias al proyecto del ayuntamiento capitalino, los comerciantes de la zona conocida como La Luna comentan que es una obra segura, por lo que se preparan para lo que las autoridades municipales determinen, en cuanto a su estancia en ese lugar.
Es que la Secretaría de Obras Públicas del ayuntamiento de Cuernavaca informó que se harán algunas modificaciones y reubicaciones en áreas peatonales por la construcción del viaducto elevado, por lo que también se contempla la desaparición de los comercios ambulantes existentes en la glorieta Chapultepec y el Seguro Social, para ubicarlos en otro terreno.
“Pues yo creo que sí se hace, ya todos comentan que se construirá, así que sólo esperamos. El ayuntamiento tiene la última palabra, aunque algunos o muchos comerciantes se opongan se hará lo que las autoridades quieran, siempre ha sido así”, comentó Gregoria, vendedora de frutas.
Los microempresarios pasaron de la novedad a la aceptación, en cuanto al proyecto del segundo piso en Plan de Ayala, ya que de inicio no se esperaban que tan pronto el ayuntamiento anunciara una obra que cambiaría todo el movimiento en la avenida y después la posibilidad de ser reubicados, aunque este grupo de vendedores nunca ha manifestado de manera abierta su negativa al viaducto elevado.
María García, vendedora de objetos diversos en La Luna, dijo que para unirse e inconformarse por un proyecto de este tipo tendrían que abandonar sus negocios y arriesgar sus trabajos. “Además creo que no hará tanto daño, mientras no nos dejen desamparados”, declaró.