Patricia Falcón Trejo, profesionista en derecho laboral, refirió que el teletrabajo fue visto como una opción para facilitar el acceso de la mujer al mundo laboral, pero actúa “como una espada de doble filo”, pues puede llegar a precarizar más a una mujer trabajadora.
La precariedad laboral es una de las mayores barreras que enfrentan las mujeres, pues muchas trabajan en el sector informal, en empleos sin contrato, sin seguridad social y con salarios bajos, consideró la especialista en derecho laboral, Patricia Falcón Trejo, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Tras el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el que se señala que alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres en la tasa de empleo llevaría casi dos siglos, la maestra en derecho laboral advirtió que si no se implementan políticas públicas más efectivas, la brecha tardará décadas en cerrarse, pues aunque la legislación mexicana, en teoría, protege la igualdad laboral, en la práctica, muchas mujeres siguen enfrentando situaciones como discriminación en la contratación, despidos por embarazo y falta de oportunidades de ascenso.
“Muchas mujeres enfrentan barreras estructurales, como la falta de acceso a empleos bien remunerados, la carga desproporcionada del trabajo doméstico y la discriminación en la contratación y promoción”, detalló.
Señaló que una de las formas para revertir la precarización en el trabajo de las mujeres sería reforzando las inspecciones laborales para garantizar que las empresas cumplan con lo establecido en la ley.
Asimismo, consideró que es clave la promoción de esquemas de trabajo flexible con derechos garantizados, aunque advirtió que algunas de estas formas, como lo es el teletrabajo, funcionan como una espada de doble filo y no siempre contribuyen a mejorar la situación laboral de las mujeres.
“El teletrabajo funciona como una espada de doble filo, pues por una parte permite que las mujeres sigan activas en el mercado laboral mientras equilibran sus responsabilidades familiares; sin embargo, también refuerza la sobrecarga de trabajo doméstico y, en algunos casos, ha llevado a una mayor precariedad, ya que las empresas han trasladado costos de operación a las trabajadoras sin ofrecer compensaciones justas”, subrayó.
Urgió a las empresas a realizar diagnósticos sobre las brechas salariales a nivel interno y que transparenten los resultados, para saber qué tipo de estrategias deben implementar para reducir esta diferencia.
Falcón Trejo subrayó que en el informe de la OIT también se hace un llamado a los gobiernos para realizar reformas urgentes para abordar la desigualdad en las responsabilidades del cuidado de personas, las diferencias salariales entre mujeres y hombres, y la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
El estado de Morelos se encuentra dentro de las primeras cinco entidades federativas con una mayor participación de las mujeres en el sector privado y empresas paraestatales, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y por ello se debe abordar la problemática y buscar opciones para disminuir estas desigualdades.