Decenas de transportistas arribaron cerca de las nueve de la mañana a la explanada del zócalo de Cuernavaca y de ahí partieron a la Cámara de Diputados, donde lograron reunirse con los diputados locales.

Los concesionarios se dijeron molestos por la reforma aprobada por el Congreso del estado, que entró en vigencia el primero de septiembre en todo el estado, pues insistieron en que no se puede “criminalizar” al sector transporte ni mucho menos castigar a operadores por accidentes automovilísticos que no son provocados.

Por lo anterior, pidieron a los legisladores que se anule la reforma que impulsó el diputado priista Julio Espín Navarrete ya que no tiene ningún fin benéfico para la sociedad, sino todo lo contrario, porque cualquier ciudadano podría verse afectado.

“Es una lástima que entre los propios diputados se estén aventando la bolita uno al otro, uno que no sabía y el otro que nunca me di cuenta, en cuestión a la reforma del código penal 238. Yo creo que precisamente como transportistas nos pegan porque nos timan como de segunda. Yo creo que como un operador particular, como transportista, se merece todo el respeto. Yo no sé por qué toda la vida las reformas en el Congreso y municipios siempre con el dolo de que las sanciones van al doble”, declaró al término del encuentro Aurelio Carmona Sandoval, líder de Rutas Unidas del Transporte Colectivo.

Los diputados locales acordaron con los transportistas analizar la posibilidad de una derogación a la reforma, pues la misma presidenta de la Comisión de Tránsito, Transportes y Vías de Comunicación, Guadalupe Jiménez Aquino, ya había presentado una propuesta para echar abajo el punto de acuerdo presentado por su compañero.

Carmona Sandoval dijo que darán un voto de confianza a los diputados. Sin embargo, advirtió que de no cumplir, habrá movilizaciones.

Cabe señalar que la reforma al artículo 238 del Código Penal del Estado de Morelos contempla hasta seis años de suspensión de la licencia de conducir y 360 días de trabajo a la comunidad, como sanción para los conductores “temerarios”.