Explicó que no ha sido notificado por el Congreso sobre su no ratificación como magistrado del Tribunal Estatal Electoral y espera que en los próximos días se le informe oficialmente, para así conocer los argumentos de los diputados que motivaron su relevo.
Señaló que mantendrá una postura institucional y culminará su periodo el próximo 4 de febrero; posteriormente estará en posibilidades de evaluar si impugnará por la vía legal la decisión del Poder Legislativo.
“Yo soy institucional, voy a esperar que en su momento sea notificado de las razones que motivaron la decisión, lo voy a valorar y en su momento veré si tengo posibilidades de presentar algún medio de impugnación; lo habré de reflexionar con mucha tranquilidad, con cabeza fría y en su momento veré si es posible defender mis derechos político electorales, pero para eso necesito saber cuáles fueron los motivos y cuáles fueron los términos del dictamen que votó esta legislatura”, indicó.
Dijo que de acuerdo con los indicadores de desempeño definidos y evaluados por el Congreso, él tuvo un cumplimiento del ciento por ciento en materia administrativa, de transparencia y rendimiento.
Sostuvo que incluso en materia jurisdiccional mantuvo la excelencia, ya que ninguna de las sentencias por él emitida fue revocada por las autoridades el tribunal electoral federal.
Explicó que al culminar su periodo evaluará si es viable la promoción de un juicio para los derechos político electorales del ciudadano ante el Tribunal Elecotral del Poder Judicial de la Federación.
Y es que, detalló, de acuerdo con las reformas recientes para las autoridades electorales no procede el amparo sino un que un juicio de protección de derechos que tendría que se resuelto por la Sala Superior del TEPJF.
Agregó que tampoco descarta la posibilidad de jubilarse, pues tiene un trayectoria de 36 años como servidor público pero su decisión será analizada hasta después del 4 de febrero, fecha en que concluye su función de magistrado electoral.