Este hecho se suma a las manifestaciones de inconformidad que han realizado militantes del tricolor, como la del fin de semana pasado, donde también se enardecieron los ánimos de tal manera que casi hubo golpes al término del evento que realizó el PRI en el auditorio de Teopanzolco, donde la demanda era también “no imposiciones”; particularmente se refirieron a la diputada Lilia Ibarra a quien no quieren como candidata a la presidencia municipal de Ocuituco.
Esto, derivado de la próxima elección interna que llevará a cabo el PRI para determinar quiénes serán los abanderados en las diputaciones locales y presidencias municipales, lo cual ha sido motivo de conflicto porque hay muchos que quieren participar, pero sólo unos cuantos serán los que queden.
El punto es que ayer miércoles llegaron militantes que venían del municipio de Axochiapan, encabezados por Santos Cuevas Medellín, aspirante a la alcaldía de esta localidad, quien mostró el apoyo de varios priistas que se apostaron en las oficinas del partido y las tomaron por un par de horas. Eran alrededor de 500 personas que casi enfurecidas llegaron a este edificio para gritar y exigir que no haya más dedazo y se permita que sea la militancia la que elija a su candidato, en clara alusión a que afirman que hay un candidato, Rodolfo Domínguez Alarcón, que está siendo apoyado por Amado Orihuela Trejo.
Como se mostró en vivo desde el portal de internet de este periódico, la gente gritaba y se expresaba hasta con groserías al señalar que es el pueblo el que debe determinar al candidato y lo que quieren es que el PRI gane en Axochiapan, ya que van dos trienios que pierden y esto, aseguraron, ha sido porque no se consulta a la gente y se imponen candidatos.
Por lo tanto, nuevamente exigieron que se hiciera el proceso de elección con una consulta a las bases, “que no se le dé la cargada a nadie y que sea el pueblo quien determine al candidato”, reiteraron.
Señalaron también que la encuesta es una farsa y la convención una artimaña que ha favorecido a que se pierda la confianza de los dirigentes, al tiempo que resaltaron que Orihuela Trejo dijo que “es tiempo de la gente”.
En virtud de esto, lo exhortaron a que se cumpla con esa premisa y con ello se empeñe su palabra porque de lo contrario podría haber, como en otras ocasiones, voto de castigo en contra del partido.
Durante esta eventualidad, se calentaron los ánimos al grado de tomar de rehenes a dos personas del Comité Directivo Estatal ya que exigían la presencia del líder Manuel Martínez para hablar con él.
Al final soltaron a estas dos personas y los ahí presentes fueron atendidos por Juan José Escobedo, enviado de la Secretaría General del partido, quien se comprometió a que el viernes irá una comisión de organización y procesos internos al municipio para dar solución al problema.
Los pobladores de esta localidad amenazaron con regresar si no se les cumple. Incluso como sólo accedieron al tercer piso de las oficinas, porque lo demás fue cerrado, llenaron las escaleras y ese tercer piso, en donde aseguraron que de no ser atendidas sus demandas estarían tomando medidas más drásticas, como romper vidrios del edificio y otras acciones.
Finalmente, se logró consensuar con ellos para que el viernes sean visitados por las autoridades competentes del Comité Directivo Estatal, sin que ello signifique que las cosas se quedarán ahí, pues sigue latente la amenaza de que regresarán para hacer valer su voz y su petición porque dijeron: “Hoy el pueblo manda y hay que hacerlo valer”.