Asimismo, abogados y organizaciones que están trabajando a favor de impulsar este nuevo esquema, señalan la necesidad generar capacitación integral en todos los niveles y sectores involucrados, que son muchos en la sociedad: instituciones educativas, ciudadanos, abogados, ministerios públicos, personal administrativo de las diversas secretarías, etcétera.
En este sentido, González Villalobos destacó dos ideas centrales, “que tienen que ver con el proceso de una verdadera transformación de justicia penal en Morelos, México y cualquier parte del mundo, porque de poco nos sirve transformar los códigos o las leyes, o manuales de operación, si en el desempeño de sus funciones no se tiene la calidad necesaria para que las instituciones cumplan”.
Y en este sentido, González Villalobos señaló para que haya calidad, “es indispensable la educación (parece lugar común, pero no por serlo no vamos a voltear a ver esta idea)”.
“Primero la educación, después la educación y finalmente la educación, como idea principal si es que se quieren operadores de calidad que puedan con su actuar diario como fiscales, como policías investigadores, como jueces, como operadores privados, como usuarios ciudadanos de los servicios de justicia”, materializar una nueva cultura de un sistema de procuración de justicia y para ello, dijo: “tenemos que estar dispuestos a apostarle a la formación con educación, porque sólo así se pueden abandonar viejas prácticas aprendidas que no sabemos de dónde las conocemos y que nos fueron heredadas”.
La segunda idea, prosiguió: “es la de sustentabilidad, el proceso de transformación de la procuración de justicia sólo será sustentable si somos capaces y nos comprometemos en serio, al costo que esto signifique de formar nuevos cuadros y ayudar a los nuevos sectores a que se transformen. Eso se hace trabajando con estudiantes y profesores universitarios, pero también con abogados particulares, jueces y fiscales existentes, lo cual significa trabajar entre todos. La sustentabilidad solamente se logra si generamos ambientes propicios de formación”.