Además de que se van a fusionar los organismos estatales de lo que eran las juntas locales y los institutos estatales electorales, el cambio sustancial de la reforma está en tres aspectos, consideró Santos Trigo.
El primero es el que los consejeros electorales de los institutos ya no los va a elegir el Congreso local, sino el consejo general del INE, para lo cual debe haber reglas claras para motivar a los ciudadanos a participar.
El segundo aspecto será la cuestión de la fiscalización de los recursos que reciben por prerrogativas los partidos políticos, la cual estará a cargo del INE directamente y será una auténtica fiscalización, no solamente se comprobarán gastos de las pre y las campañas que realicen, especificó el funcionario federal.
Y el tercer punto, que está por definirse en las leyes secundarias, es que “se establecerá que habrá una casilla única para que los ciudadanos voten tanto por los candidatos locales, estatales, como federales; es decir, ahora harán una sola fila los votantes. De hacerse así, el INE sería el que hiciera la capacitación de todos los funcionarios de las mesas de casilla”, finalizó Dagoberto Santos.