El Gobierno del Estado aceptó liberar los taxis detenidos por no contar con una concesión, dos en diciembre y el resto en marzo de este año; sin embargo, lo hizo a cambio de que se pagara hasta cinco mil pesos por unidad, situación que los transportistas rechazaron.
A raíz de esto, las autoridades estatales se negaron a entregar los automóviles de la Uclat sin que los dueños pagaran la multa y los meses que han estado detenidos en el corralón, lo cual molestó a los concesionarios y han advertido radicalizar sus acciones porque la semana pasada liberaron dos unidades más que también estaban paradas y gastaron en éstas.
“Vamos a cerrar el centro, ya nos molestamos y es la única forma de presionar para que nos entreguen los vehículos, ya nos cansamos de andar rogando como si fuéramos pordioseros”, declaró Víctor Mata Alarcón, líder de la Unión de la Clase Trabajadora.
La organización aglutina a cerca de 200 unidades y se pretende que por lo menos la mitad se instale de manera permanente en el primer cuadro de la ciudad, lo cual ocasionaría un problema mayor en la circulación pues se sumaría al plantón de la Federación Democrática del Transporte que ya lleva una semana.
“Vamos a poner a cada quien en su lugar y pretendemos que la manifestación tenga mayor fuerza, porque también estaremos respaldando a René Jiménez que también será apoyado por gente de la zona oriente que podría llegar en cualquier momento”, manifestó el líder de taxistas.
Los transportistas de la Uclat viven una situación similar a los de la Federación Democrática del Transporte porque son irregulares, sin embargo, operan mediante un amparo que les otorgó el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y mientras no se resuelva el juicio podrán circular sin problemas.
De hecho, el problema inició porque la Policía estatal detuvo a seis taxis de la organización, cuatro de los vehículos propiedad de Víctor Mata, dos fueron liberados la semana pasada, pero las autoridades se negaron a hacer lo mismo con el resto.