Bilbao Marcos estableció que el nuevo modelo permitirá a la universidad tener un importante avance cualitativo para cumplir su misión de generar, difundir y aplicar la cultura y el saber que nuestra sociedad morelense requiere para potenciar su desarrollo.
“Así como nosotros asumimos algunas limitaciones en la difusión de la aplicación del modelo sugerido en el Estatuto Universitario, estoy convencido de que la nobleza característica de los jóvenes estudiantes les facilitará el aprendizaje de las tareas que nos hemos propuesto”, dijo, al referirse a que se trabaja en el convencimiento de la necesidad de adoptar un nuevo modelo educativo en la institución.
En ese contexto, Bilbao Marcos reconoció las limitaciones en materia de difusión del alcance de las reformas al interior de la UAEM, “entendemos que las dificultades de comunicación se deben en parte a una cierta influencia cultural que nos ha alcanzado”.
Expuso que la responsabilidad institucional de los consejeros universitarios es consultar y dar voz a sus compañeros de unidad académica; “tanto los profesores como los estudiantes deben ser informados por sus respectivos consejeros de las decisiones que se adopten en el máximo órgano de gobierno de la UAEM. Por su parte, los directores de las unidades académicas llevan a la práctica estas decisiones y naturalmente informan de su carácter, contenido y alcance”.
Bilbao Marcos destacó que “el trabajo” que se ha venido realizando durante más de dos años para adecuar a la universidad a los retos de la sociedad actual, ha contemplado diversos mecanismos de consulta para recoger ideas y propuestas de todos los miembros de la comunidad; sin embargo reconoció que en las últimas semanas se incrementó el interés por conocer en detalle las consecuencias de los cambios que esta representación universitaria ha venido gestionando.
“Es mi convicción que quienes formamos parte del Consejo Universitario, órgano supremo de representación y gobierno de nuestra universidad, no podemos ser ajenos al sentir de la comunidad que nos ha elegido, aunque muchas inquietudes se estén expresando de manera tardía con relación al calendario de consultas y definiciones que este Consejo acordó. Sin duda, todos estaremos de acuerdo en que los cambios importantes para cualquier comunidad deben ser resultado del consenso, es decir, de la aceptación libre y racional de la mayoría de sus miembros. El cambio que estamos impulsando demanda un compromiso de los universitarios, de conformidad con el espíritu de una comunidad que quiere ser responsable de su propio destino”, dijo.
Finalmente anunció que reforzará la relación directa con los jóvenes estudiantes dentro del marco de la democracia representativa. “El esfuerzo que hemos desarrollado todos, estudiantes, profesores, trabajadores y funcionarios para dotarnos con una nueva Ley Orgánica, debe ser consolidado con el funcionamiento democrático de nuestro máximo órganos de decisiones: el Consejo Universitario”, expuso.