Representantes de la agrupación Códice y de Comunicación, Intercambio y Desarrollo Humano en América Latina (CIDHAL) dieron a conocer el segundo monitoreo que han realizado, de manera aleatoria en espacios públicos cerrados. La muestra comprendió 39 establecimientos, de los cuales en 37 no se cumple con la ley.
María Luisa Becerril Straffon, coordinadora del proyecto de incidencia para el control del tabaco en Morelos, señaló que este ejercicio demostró la necesidad de emprender campañas de información y medidas efectivas, inmediatas de regulación por parte de autoridades competentes.
Fue tajante al señalar que de los 39, en 37 se permitió fumar en el interior y en la totalidad se incumplen algunas de las disposiciones. Esto quiere decir, comentó, que además de que se permite fumar, no están bien señalizados o no hay un letrero que diga que no se puede fumar o apaga tu cigarro antes de entrar y menos letreros en los que se incluya el número de la línea telefónica de denuncia.
"Esto debería estar en todos los lugares públicos cerrados, se está fumando en esos espacios, más del 50% no tiene ni señalización, en algunos hasta se permite la entrada a vendedores ambulantes de cigarros sueltos".
Recordó que la ley existe en Morelos desde el año 2011, por lo que el incumplimiento es muy grave.
Además, destacó entre los datos encontrados está que no hay campañas de difusión efectivas, y las que ha habido son muy pequeñas, "algún spot de radio, espectaculares en rutas, pero nada más".
Hizo notar que al dirigirse a gerentes, propietarios o encargados de esos establecimientos, registraron el desconocimiento de la norma -aunque eso no los exime de responsabilidad, por ser una legislación-, es notorio que no saben cuáles medidas son obligatorias.
"Queremos que la ciudadanía se apropie de la ley y que esté pendiente, que las autoridades cumplan", con lo que les corresponde, subrayó.