La resolución quedó asentada en el oficio SGPA/DGIRA/DG/09236, firmado por el director general de Impacto y Riesgo Ambiental, Alfonso Flores Ramírez; ahí la dependencia señala que se derribarán dos mil 677 árboles de madurez temprana, de los cuales el 86.3 por ciento se encuentra en los kilómetros del 79+620 al 94+260.
De acuerdo a la Semarnat, en la mayor parte de los árboles el trasplante es técnicamente inviable, dada las dimensiones y su proximidad con elementos de riesgo.
Además explican que 14 árboles están catalogados en la NOM-059-SEMARNAT-2010, siete de ellos están sujetos a protección especial y los siete restantes son considerados especies en amenaza (Cupressus lusitánica y Eritrina coralloides) pese a ello, serán derribados porque no pueden ser trasplantados.
Además existen 706 individuos pertenecientes a especies nativas de México, los cuales son más relevantes en términos de conservación de la biodiversidad que el resto de los árboles censados, sin embargo, de los 706 sólo podrán ser transplantados 194 que tienen una altura de 10 metros.
La Semarnat pide que los árboles que sustituyan a los que fueron talados se planten en un área cercana al proyecto y tengan al menos cinco metros de altura.
Respecto a la resolución, la integrante del grupo ambientalista “Guardianes de los Árboles”, Flora Guerrero Goff, informó que exigirán a la SCT que cumpla con el banqueo de 423 árboles.
Por otra parte, señaló que no hay una zona en Cuernavaca donde se puedan plantar los más de 22 mil árboles, por lo que pedirán al gobierno federal que se adquieran terrenos para cumplir la restitución.
Guerrero Goff aclaró que no están en contra de la obra, pero sí exigirán que se haga un proyecto de mitigación ambiental donde se contemple la plantación de los más de 22 mil 473 árboles.
Finalmente reiteró la exigencia de cancelar de manera definitiva y por escrito el proyecto del libramiento Nor-Poniente.