Aurelio Palma, Dijo que mientras el mercado se encuentra en el abandono oficial, los candidatos se han aprovechado de las personas para comprar su voto, pues refirió que todas las campañas estuvieron dirigidas a la compra del voto mediante una dinámica mercantilista, y la constante entrega de regalos de infinidad de objetos.
Lamentó que no existiera seriedad por parte de los candidatos ni que los sindicatos controlaran la situación.
Explicó que incluso algunos candidatos intercambiaban objetos para que la gente se tomara fotos con ellos.
Los sindicatos por su parte, indicó, sólo ven sus propios intereses y en muchas ocasiones consiguen objetos de los candidatos como que después ellos venden a los comerciantes del mercado.