Este problema, que lleva cinco años sin solucionarse y que ha provocado enfrentamientos violentos en las últimas semanas, se hizo notar ayer en Cuernavaca, pues hasta el Palacio de Gobierno y a gritos los concesionarios de la Ruta 33 de Yecapixtla pidieron al gobernador Graco Ramírez acabar con la corrupción en la SMyT, que ha permitido que el problema por el derrotero con la Ruta 16 no termine.
Según concesionarios de la Ruta 33, ellos cuentan con la autorización de la Secretaría de Movilidad y Transporte para operar sobre el trayecto Cuautla-Yecapixtla-Parque Industrial, que ha sido invadido por la Ruta 16 para entrar hasta el parque industrial, donde más afluencia de usuarios se registra.
"Lo que le pedimos al señor gobernador es que ya ponga orden porque de lo contrario vamos a tomar justicia por nuestra propia mano, como lo hemos hecho en los últimos años... Por cosas turbias, chuecas ante las autoridades, ellos se valen de documentos chuecos para poder entrar (al parque industrial) nosotros lo que estamos buscando es una solución", aseveró Abel Zamora, permisionario de Ruta 33.
Aseguró que la Ruta 33 cuenta con 47 concesiones que les fueron otorgadas en 1998, para operar el derrotero antes señalado.
Por el contrario, los concesionarios de la Ruta 16 aseguraron que sí cuentan con la autorización de la SMyT para operar hasta el parque industrial, al igual que los de la 33.
Según los transportistas, que también llegaron al Palacio de Gobierno, dicha autorización la lograron desde 1997, y desde hace cinco años que la línea de transporte contraria empezó a realizar bloqueos, pues se sienten desplazados.
Afirmaron que existe un acuerdo entre ambas agrupaciones para no llevar a cabo bloqueos, sin embargo, esto no se ha respetado por la Ruta 33 y han provocado enfrentamientos.
Además, acusaron al regidor de Yecapixtla, Edmundo Olvera Cuba, de provocar este conflicto, pues cuenta con al menos dos concesiones en la Ruta 33, por lo que pidieron la intervención del Ejecutivo del estado.
Con autoridades del gobierno estatal, los transportistas acordaron nuevamente operar sobre el mismo derrotero hasta en tanto concluye un estudio de factibilidad.