En medio de especulaciones por un posible rezago financiero al cierre de la legislatura, diputados salientes iniciaron los trabajos de entrega-recepción, a 13 días de que concluya su gestión.
Ayer, los integrantes de la LII Legislatura empezaron a hacer "limpieza" de sus oficinas, con el fin de sacar objetos personales y dejar únicamente el mobiliario inventariado del Poder Legislativo. Lo anterior, luego de que la Mesa Directiva les giró un oficio para empezar con el proceso de entrega-recepción.
Sin embargo, con este proceso también incrementaron las especulaciones de que la actual legislatura cerrará con complicaciones financieras, lo que podría afectar al pago de liquidaciones de los trabajadores de confianza.
Incluso, el diputado Jordi Messeguer Gally confirmó que sí existen problemas con el presupuesto del Congreso estatal, pero es derivado de un retraso en la entrega de participaciones federales, que ha impedido que el Poder Ejecutivo entregue recursos mensuales al Legislativo.
Por su parte, el presidente de la Junta Política y de Gobierno, Javier Bolaños Aguilar, aseguró que no existe ningún problema con la liquidación de los empleados de confianza, pues se les finiquitará conforme a la ley.
No obstante, se dio a conocer –de manera extraoficial– que sí se les ha pedido a los trabajadores firmar su renuncia para evitar conflictos laborales luego del cierre de legislatura; la oferta para su liquidación es de un mes y medio, sin derecho al pago correspondiente por el aguinaldo.
Será la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso local, a cargo de Lucía Meza Guzmán, la encargada de entregar cuentas a la siguiente legislatura e informar del estatus de las finanzas de este poder del estado, lo cual iniciará el próximo 27 del presente mes.