Legisladores priistas hicieron un llamado a Graco Ramírez, titular del Poder Ejecutivo, para que lleve a cabo acciones de prevención y combate en materia de seguridad, luego de la información que dio a conocer el gobierno estadounidense sobre la presencia del cartel de "Los Laredo", en Cuernavaca.
El diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) Matías Nazario Morales lamentó la ausencia en Morelos del gobernador Graco Ramírez, quien hasta ayer se encontraba en Tlaxcala para realizar actividades políticas, mientras el estado enfrenta una situación crítica en materia de seguridad. "Qué mejor se vaya de gobernador para allá", declaró el legislador.
Matías Nazario afirmó que lo que corresponde al gobierno estatal es coordinarse con las autoridades federales y municipales e impulsar acciones de prevención y combate, tras la información que involucra a la capital del estado como el lugar de operación y traslado de drogas del cartel de "Los Laredo".
"En este momento el gobierno del estado tiene que asumir su gran responsabilidad como responsable de las operaciones políticas en el estado y que tiene que funcionar como un eje articulador para buscar soluciones", dijo el diputado federal.
En tanto, el coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso del estado, Alberto Martínez González pidió al gobierno del estado que dé a conocer a la ciudadanía cualquier información relacionada con la presencia de la célula criminal antes mencionada y de las acciones que ha llevado a cabo para combatirla.
"El Congreso está a favor de que se investigue y se aclare la situación... se tendrá que corroborar, digo, sería lamentable si es cierto, porque bueno, con tantos problemas que ha tenido la ciudad de Cuernavaca y otro más definitivamente sería complicado", aseveró el legislador local.
Editorial
Morelos, señalado internacionalmente
Ha sido el mismísimo gobierno de Estados Unidos el que ha revelado la torpeza, omisión o complicidad del gobierno de Graco Ramírez Garrido en el combate a la criminalidad de alto nivel que azota a Morelos, pese a su promesa inicial de que en 18 meses a partir de su toma de posesión acabaría con la inseguridad.
Dedicado desde el principio a los grandes negocios familiares, el gobernador se ha desentendido de sus tareas y ahora se dedica a viajar a otras entidades y al extranjero, mientras su familia - a la que dotó de enorme poder- cuidad sus intereses económicos basados en contratos públicos otorgados a prestanombres.
Al señalamiento estadounidense de que un poderoso cártel del narco opera desde Cuernavaca se ha respondido con "certezas" del tipo de que no es una organización sino la célula de un grupo criminal michoacano. Y aunque ayer el vocero del gobierno estatal afirmó que no hay cárteles operando en la entidad, lo cierto es que en diversas ocasiones se ha reconocido que Los Rojos y Guerreros Unidos se mueven a sus anchas en tierras morelenses.
Por si fuera poco, las autoridades señalaron que ese grupo, Los Laredo, han sido "combatidos eficazmente" por la Policía local, cuando es evidente que los delitos cometidos por la delincuencia organizada se quedan impunes, por la ineficiencia del desconocido al que Graco Ramírez dejó la delicada tarea de cuidar la seguridad en Morelos.
Alberto Capella Ibarra ha demostrado sobradamente que no puede o no quiere prevenir el delito en Morelos. Ayer hubo al menos dos pruebas más, pués quienes atacaron a igual número de taxistas escaparon impunes y actuaron con la certeza de que nadie los detendría.
El problema es que los morelenses pagan todos los días un alto precio por el fracaso de Capella, de quién lo recomendó y de quien lo contrató y aún le otorga toda su confianza.
A estas alturas del desastre, los ciudadanos merecen no sólo una explicación, sino acciones contundentes que corrijan el rumbo y no sólo la inseguridad se combata, sino también la desaforada corrupción de la familia reinante.