Desde las 7:40 horas de ayer, en el campus Chamilpa empezaron a llegar los estudiantes en compañía de docentes y trabajadores administrativos. A las 8 horas el aforo vehicular se intensificó por todos los accesos al campus Chamilpa, lo que avizoraba la magnitud de la movilización, con la que se intenta evitar un paro de labores en la máxima casa de estudios de Morelos por la ausencia de pago a sus trabajadores académicos y administrativos.
Vestidos de blanco y azul, otros con uniforme de su unidad académica, con globos y pancartas, pero todos con el ánimo de participar, se congregaban poco a poco en la explanada del edificio principal.
A las 9 horas la presencia del comité ejecutivo de la FEUM anunciaba la proximidad de la movilización. El primer grupo lo integraron los estudiantes de nivel medio superior, alumnos de todas las preparatorias, luego los de licenciatura, enseguida los de posgrado y más atrás en grupo los sindicalizados administrativos y académicos, cerrando el contingente la administración central con el personal de confianza. La mayoría de los directores caminaron cerca de sus alumnos en actitud vigilante.
Al frente, la emblemática Banda de Tlayacapan y sus chinelos iniciaron a las 9:35 horas la marcha y detrás los representantes estudiantiles de la Universidad de Guadalajara, Alberto “El Rojo” Galarza Villaseñor, al lado de Israel Reyes Medina, presidente de la FEUM.
En el lugar de los hechosMarchan más de 20 mil estudiantes “No somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”, “Graco escucha, la UAEM está en la lucha”, se reiteraba una y otra vez. Aquí los detalles: http://bit.ly/UAEMxTodos
Posted by La Unión de Morelos on sábado, 9 de abril de 2016
“UAEM, UAEM, UAEM”, se escuchaba como grito general de batalla y en lo que parecía una guerra de porras cada entre unidad académica para manifestar su presencia. “Se ve, se siente, la UAEM está presente”, “Si no hay solución habrá revolución”, “Graco escucha, la UAEM está en la lucha”, “No somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”, “No que no, sí que sí, ya volvimos a salir”, “UAEM unida, jamás será vencida”, se reiteraba una y otra vez.
Los más creativos levantaban unas letras al grito de: “Dame una U, dame una A, dame una E, dame una M”, así como estandartes. Otros más escribían en pancartas sus demandas: “Fuera Graco”, “Basta de difamar al rector, el obispo y nuestros representantes”, entre otros mensajes.
Luego de 45 minutos de que el primer contingente iniciara la marcha, el último grupo de manifestantes abandonaba el campus.
A la altura del monumento a Emiliano Zapata, los esperaban integrantes del Movimiento Magisterial de Lucha y de otras organizaciones sociales que se integraron a la marcha.
Al paso de los estudiantes, vecinos de las distintas calles por donde se marchaba, salían y aplaudían, ofrecían agua y exhibían pancartas de apoyo a la UAEM y sus estudiantes. Los alumnos durante el trayecto fueron retirando de los postes los carteles de la campaña de denostación al rector Alejandro Vera.
Conforme se acercaban al Centro de la capital de Morelos, el ánimo de los estudiantes se incrementaba, la “botarga” de un venado animaba el caminar y los estudiantes de la Facultad de Artes realizaron una representación en la que escenificaban la esclavitud de la educación.
Al llegar al chapitel de El Calvario, a los estudiantes se sumaron los integrantes de la asociación de académicos jubilados de la UAEM, así como de las organizaciones que integran el Frente Amplio Morelense (FAM).
La sede del Congreso, que en otras manifestaciones era una parada obligatoria, ayer fue ignorada y los universitarios se pasaron de largo. Sin embargo, las rechiflas y mentadas se dejaron escuchar al pasar por la sede parlamentaria.
Al medio día, el primer grupo llegó a la Plaza de Armas, mientras que la columna de manifestantes llegaba a las inmediaciones de El Calvario.
Los estudiantes buscaron dónde cubrirse del sol y descansar, pero la recién reinaugurada Plaza de Armas ya no tiene bancas, por lo que se dispersaron y esperaron pacientes a que sus representantes emitieran su mensaje.
Se informó que al menos 300 estudiantes viajarían a la Ciudad de México para acompañar al presidente de la FEUM, Israel Reyes, a solicitar la intervención de la Secretaría de Gobernación para resolver el problema financiero de la UAEM que motivó la movilización.
Al cierre de la edición, se mantenían a la espera de conocer la respuesta de la autoridad federal, para determinar la agenda que moverá a los estudiantes en los próximos días, a fin de evitar que se cierren las aulas universitarias por una huelga que, dijeron, se puede resolver con voluntad y diálogo.
Inconformidad visible
Fue notable la participación de los jóvenes estudiantes en la marcha de ayer en contra del gobierno morelense, al que le reclaman por la retención injustificada del presupuesto para la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Sin embargo, fue más notable la capacidad de convocatoria cuando la marcha -a decir de los organizadores- se preparó con menos de 48 horas de anticipación y que, además, contó con la relevante presencia del dirigente estudiantil de la Universidad de Guadalajara, lo que habla de que el conflicto ya no es sólo local.
El empecinamiento del gobernador por destruir la figura del rector de la UAEM comienza a costarle demasiado caro a la entidad, no sólo en términos educativos -por los daños que la retención presupuestal causará- sino por el encono social que genera y que ha dejado sin credibilidad a las autoridades, que sólo cosechan una animadversión que hace posible juntar en su contra a decenas de miles de personas en un tiempo demasiado corto.