Cuernavaca, Morelos.- Familiares de personas que están desaparecidas dieron a conocer la creación de una nueva organización para exigir a las autoridades trabajo eficaz en su localización. Informaron que junto con agrupaciones de otras entidades, también conformarán grupos de búsqueda de personas con vida o incluso de cuerpos de víctimas.
Se trata de la asociación “Búsqueda de familiares: Regresando a casa Morelos A.C.”, que inicialmente está conformada por diez familias, las que externaron su desesperación porque no ven resultados concretos por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), “y en muchos casos ni el mínimo esfuerzo” por localizar a las y los desaparecidos.
Al hacer el anuncio de su integración, este colectivo estuvo apoyado por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, así como por el “Movimiento por Nuestros Desaparecidos de México”, que han organizado grupos de búsqueda en diferentes entidades como Michoacán y Guerrero.
Tranquilina Hernández Lagunas, madre de Mireya Montiel Hernández (quien desapareció desde el 13 de septiembre de 2014) y originaria de Morelos, dijo que las familias se ven obligadas a buscar por su propia cuenta a sus hijos, porque las autoridades “no han hecho nada, no dan resultados y cada vez hay menos interés”, pese a que algunas de sus denuncias fueron interpuestas desde el año 2008.
Dijo que el llamado está abierto a más víctimas porque saben que el número de desaparecidos es de cientos de personas y la exigencia es que el gobierno del estado los apoye con recursos para traslados para investigar.
Hernández Lagunas aseveró que hay más de 100 cuerpos en las unidades del Servicio Médico Forense que están en calidad de desconocidos y aún no existe banco de datos de ADN.
Expuso que en la FGE las carpetas no son integradas debidamente. “Los expedientes están parados, sólo los llenan de basura… El gobierno decidió separar a las familias de desaparecidos, pero nosotros nos volvemos a unir y aquí estamos luchando, como grupo con el apoyo de otras organizaciones que tienen más experiencia”, expresó.
Explicó que ya están identificados algunos puntos donde podrán comenzar con las búsquedas de cuerpos y ubicación de fosas clandestinas, y no descartó que se usen los binomios caninos para apoyar el rastreo.
En la conferencia sostuvieron que el Estado está obligado a seguir protocolos, a los que no han dado cumplimiento. Como muestra de ello refirieron el caso de las fosas de Tetelcingo, donde la propia Fiscalía General del Estado inhumó cadáveres de manera irregular.
Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y secretario de extensión universitaria de la UAEM, sostuvo que no hay cifras de la FGE, dependencia que debería informar claramente cuántas personas están desaparecidas; refirió que tan sólo el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa ha dado a conocer que se reportan más de 318 personas desaparecidas desde 2012 a la fecha.
Mencionó que hay instancias como la universidad del estado, a las cuales las víctimas pueden recurrir para obligar al gobierno estatal a tomar en cuenta la información que recaben por su propia cuenta. Por ejemplo, comentó la toma de muestras y estudios de ADN para la identificación humana.
Explicó que familiares de desaparecidos y organizaciones civiles de víctimas replicarán las acciones que se han realizado en estados como Guerrero, Veracruz, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, para el rastreo de fosas clandestinas en diferentes puntos de la entidad.
Por su cuenta, Juan Carlos Trujillo Herrera, integrante de la organización “Familiares en búsqueda María Herrera del Movimiento por la Paz”, externó que el año pasado se gestó la Brigada Nacional de Búsqueda (que agrupa a tres mil personas), que va a organizarse con las familias morelenses para realizar jornadas de localización, como las que se han hecho en otros estados del país.
María Herrera Magdaleno –promotora de dicha Brigada Nacional y madre de cuatro jóvenes que desaparecieron junto con uno de sus sobrinos y el esposo de su nieta, entre 2008 y 2010, en el estado de Michoacán– señaló que su propósito es ayudar a otras familias, pero sobre todo prevenir que este fenómeno continúe en el país.
“Esto que hacemos es un acto de solidaridad, de misericordia, queremos apoyar a quienes están sufriendo. Quienes amenazan a las personas que buscamos a nuestros desaparecidos son individuos deshumanizados. Les decimos a toda la sociedad que nos ayude porque hoy son nuestros hijos, nuestras hermanas; mañana pueden ser los suyos si no paramos esto”, concretó.
Angélica Rodríguez Monroy, madre de la joven universitaria Viridiana Morales Rodríguez, desaparecida hace casi cinco años, explicó que “aquí en Morelos no había ninguna asociación de esta índole que se dedicara a búsqueda, y bueno, nuestras acciones principales van a ser la identificación humana; nosotros haremos acciones con peritos independientes para ver que se haga identificación humana, búsqueda también, pero vamos pasito a pasito”.
Aclaró que estas acciones nacen a raíz de la inacción gubernamental y la necesidad de las familias de encontrar la verdad y la justicia. “Esta asociación pertenece a las brigadas, de hecho tenemos una persona que ha ido a las tres brigadas, que es la señora Tranquilina, la mamá de Mireya (joven morelense desaparecida desde septiembre de 2014) y cuando sea necesario y sí está planeado hacer búsquedas aquí en Morelos, porque tenemos mucho terreno donde buscar”.
Dijo que hasta ahora, en Morelos no hay una base de datos de ADN, ni un banco de desaparecidos con información constantemente actualizada que permita la concentración, intercambio y rastreo de información.