Cuernavaca, Morelos.- En temporada de calor suelen incrementarse las enfermedades diarreicas asociadas con el consumo de agua que no cumple con la norma de salud para el consumo humano, por lo que en Morelos se busca garantizar e intensificar los procesos de potabilización adecuada del vital líquido, aseguró Juan Carlos Valencia Vargas, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA).
Este miércoles, la CEA, junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Salud (SS), pusieron en operación el programa denominado “Agua limpia”, mediante el cual se hizo entrega de químicos como hipoclorito de sodio, plata coloidal y cloro a los 33 municipios.
Dicha estrategia oficial también contempla la capacitación al personal de los sistemas operadores de agua de toda la entidad, con el propósito de cuidar la correcta cloración del agua y evitar brotes de enfermedades como el cólera.
Valencia Vargas indicó que cuando inició dicho programa, en 1992, había una tasa de mortalidad de 112 niños por cada 100 mil menores de cinco años de edad; con el avance de este esquema de cloración se redujo la prevalencia a 9.7 muertes por cada 100 mil habitantes que fallecen por este tipo de padecimientos.
De ahí la importancia de la cloración y de mantener estos procesos dentro de la norma oficial. Apuntó que, en promedio, en la entidad se clora el 98.4% del agua que consume la población y el objetivo es llegar al 100 por ciento.
El plan considera que los municipios cloren o traten el agua de 230 comunidades de alta marginación, con los paquetes (de equipos y sustancias químicas) entregados por el gobierno estatal y federal.
El funcionario estatal comentó que lamentablemente existen riesgos de afectación y escasez en el suministro de agua, por aspectos tales como daños en la infraestructura. El secretario insistió en que durante muchos años, en la mayoría de los municipios, hay una gran rotación de directores o responsables de sistemas operadores, por lo que es fundamental la capacitación del personal en cloración.
Recordó que en algunos casos hay problemas en las redes de distribución, que son muy viejas en la mayoría de los municipios, y por lo tanto se puede contaminar el líquido, en el paso desde la fuente hasta las tomas de agua domiciliarias.