El funcionario estatal comentó que la presencia de dicho organismo, se observó en diez hectáreas en la referida zona, y de inmediato se utilizaron insecticidas, para evitar la propagación y rescatar los cultivos.
Para este año se pusieron en marcha varias estrategias para atender este factor en el campo, entre ellas la contratación de técnicos que den asesoría a los productores y que al mismo tiempo tienen la función de monitorear los cultivos, para identificar de manera oportuna problemas como el ya referido.
Comentó que se trabaja en la campaña preventiva contra el pulgón amarillo (otra de las plagas presentes en el territorio nacional), a través de la cual se llevan a cabo acciones diversas, entre ellas, el asegurar que los productores usen semillas tratadas.
Con esta medida, se genera un lapso de 30 días para comenzar a tratar la planta; de encontrarse plaga, primero se liberan organismos benéficos: “es una crisopa que se come entre 300 y 500 pulgones”.
Este año, se han retrasado las lluvias, se espera que sea en julio cuando esté el temporal en pleno, por lo que se ha recomendado a productores que comiencen a sembrar a finales de junio.
Ruiz Silva dijo que con todas las medidas que se han puesto en marcha, no sólo se combatirán las plagas, sino que se busca mayor eficiencia.
Se proyecta mejorar rendimiento de sorgo con seis a ocho toneladas por hectárea y de cinco toneladas por hectárea en maíz, aunque algunos esperan un rendimiento de hasta diez toneladas.
El año pasado se recuperó el 93% de lo que se afectó en el 2017 y para este año en toda la entidad la Sedagro espera una producción de 200 mil toneladas de sorgo y más de 100 mil toneladas de maíz.