Cuernavaca, Morelos.- Vecinos de la zona oriente de Cuernavaca pidieron a la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) la revisión del ducto de combustible que atraviesa alrededor de 19 colonias, reparar las fugas y atacar el robo de gasolina, que pone en riesgo la vida y el patrimonio de miles de habitantes de la capital morelense.
Los vecinos recordaron el siniestro ocurrido el pasado 26 de abril, cuando se registró una explosión y el incendio de una casa en la colonia Tulipanes, donde los llamados huachicoleros (delincuentes dedicados al robo de combustible) ordeñaban un ducto.
Los vecinos exigieron ser atendidos por funcionarios de Pemex y que la paraestatal realice una inspección al ducto, debido a que presenta fugas por su antigüedad y por los daños ocasionados por la extracción ilegal de combustible.
María Guadalupe Hernández, vecina de la colonia Tulipanes, señaló que “lo que pedimos es un peritaje del estado de vida del ducto, que tiene más de 50 años de antigüedad, está viejo, oxidado, roto y mezcla la gasolina con el agua de las cisternas. Cualquier gente viene y se instala para robar gasolina. Tienen 161 huachicoleros detectados en Huitzilac, me informó un funcionario del gobierno”.
Teresa Cruz García, habitante de la zona, comentó que “no está ahorita la representante de Universo Montesori, pero ahí ha habido tres incidentes, es una colonia muy cercana, viene de Ocotepec y Ahuatepec, y en esa zona sí hay detectados varios incidentes, ahí ya están los huachicoleros, entonces sí se están acercando a la (parte de la ciudad) más urbanizada”.
Luciano Flores Vergara, titular de la delegación Miguel Hidalgo, afirmó que la paraestatal, pese a los diversos incidentes y pedimentos de los vecinos, ignora el problema, pues mientras “el gobierno del estado nos mandó a Protección Civil y el gobierno municipal realizó la reparación de la calle y todo lo que ustedes ven, Pemex, que es el principal actor en este problema, no da la cara, entonces, incluso yo como ciudadano y delegado exijo que Pemex dé la cara y venga a dar una respuesta a las peticiones que ciudadanos y colonos están haciendo”.
Incluso, en algunas de estas colonias afectadas los pobladores han colocado lonas o mantas para pedir que Pemex deje de utilizar el ducto, con el fin de que pare el robo de gasolina y no se exponga más el patrimonio y la integridad física de más 100 mil habitantes de dichas colonias.
Ante la incertidumbre sobre la situación de las tuberías, los manifestantes dijeron que exigirán que el suministro de hidrocarburos sea suspendido, y sólo se haga la distribución vía terrestre, a través de camiones cisterna.
Lo anterior, además de brindar mayor seguridad a alrededor de 150 mil personas de 19 colonias, evitará que continúe extrayéndose el combustible de forma ilegal, consideraron.
También exigen que los bomberos de la ciudad cuenten con capacitación y equipo para hacer frente a incendios ocasionados por la extracción ilegal de combustible.
De igual forma solicitaron que autoridades de Protección Civil realicen cursos y simulacros para que los vecinos sepan cómo reaccionar en caso de algún siniestro.
Los pobladores creen en la hipótesis de que el personal de Pemex está implicado en el robo de combustible, por dos razones: la primera, porque, que frente a la casa recientemente siniestrada en la colonia Tulipanes, se encuentra un predio propiedad de la paraestatal y que es frecuentemente supervisado por sus empleados; y la segunda, porque era notorio que los huachicoleros habían destruido parte de la calle para colocar la toma clandestina y robar gasolina, pero la paraestatal nunca actuó.
Revelaron incluso que han detectado camionetas que trasladan combustible en tambos en horas variadas, e incluso con la participación de personal de Pemex, quienes les informan a qué hora circulará el combustible.
Para los vecinos, las bandas de huachicoleros no podrían operar en esta zona sin la complicidad de funcionarios de Pemex.
“Los huachicoleros no pueden intervenir un ducto si no saben a qué horas está libre, a qué horas conectarse para succionar, si no saben a qué hora van a soltar el combustible. Esa información nosotros no la sabemos, bueno, no sabíamos que estaba en operación esto, porque nos habían dicho que estaba cancelado”, expresó Teresa Cruz García, una de las habitantes de Tulipanes.
“(Los huachicoleros) son unas personas muy discretas que llevan y traen bidones en camionetas. El olor de la gasolina lo tapan perfectamente con litros y litros de fabuloso, eso nos comentaron, que había una señora que les vendía el fabuloso a granel y que les compraban bidones y bidones de fabuloso. Entonces, nadie sabía que estaban haciendo ahí uso de un ducto clandestino, además tenían aquí una camioneta y un carro viejo tapando las obras que ellos hicieron”, dijo María Guadalupe Hernández, vecina de la colonia.
La madrugada del 26 de abril, una casa ubicada en la esquina de las calles Tulipán Griego y Tulipán Italiano, ocupada por los huachicoleros, ardió en llamas durante más de cinco horas, tras una explosión provocada por la extracción ilegal de gasolina.
Las casas de un kilómetro a la redonda fueron desalojadas por personal de Protección Civil, ante el riesgo de una explosión, pues la gasolina se coló hasta la red de drenaje y agua potable de las colonias aledañas.
En el norte de Cuernavaca decenas de tomas clandestinas de gasolina han sido detectadas y clausuradas por personal de Protección Civil y autoridades estatales y federales.