Alejandro Sánchez Flores, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en Cuernavaca, lleva a cabo un estudio sobre uno de los parásitos con características de evolución más peculiares, se trata de la Cymothoa Exigua, el cual logra sustituir la lengua de los peces en los que se aloja y cambiar de sexo para su reproducción.
El especialista expuso que son pocas las investigaciones sobre dicho organismo que documenten cuál es su distribución y los daños que provoca en la industria acuícola.
Explicó que es un parásito clasificado como crustáceo, que se introduce en la boca de las especies de peces que afecta.
Allí chupa la sangre de la arteria que alimenta la lengua, la cual, al no tener irrigación sanguínea, se atrofia y cae. En ese momento, Cymothoa Exigua aprovecha para instalarse, se incrusta en los músculos traseros que controlaban la lengua del pez y se alimenta de lo que el animal ingiere.
La investigación del doctor Sánchez Flores fue dada a conocer por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Conacyt (Conacyt), al destacar la importancia de su trabajo, lo que contribuirá a abatir la afectación que el parásito provoca en la producción de peces de especies comerciales como el huachinango. Aunque hasta ahora se ha determinado que no causa daños en el consumo humano, sí implica merma en dicho sector productivo, pues el alimento que se destina a los peces, en realidad es consumido por el referido parásito.
“La línea de investigación tendrá como objetivo conocer los impactos de este parásito en la producción acuícola, pero también analizar el aspecto evolutivo que ha llevado a este organismo a ser el único parásito que sustituye un órgano de su hospedero”, explica Conacyt, al destacar que también se estudiarán las características evolutivas, pues tiene la capacidad de cambiar de sexo, para su reproducción.
“Todos estos parásitos (Cymothoa Exigua) nacen como machos, pero cuando se instalan en la boca de un pez se transforman en un crustáceo hembra, que seguirá con ese sexo durante su vida adulta. Pero cuando un crustáceo llega a una boca que ya ha sido colonizada ya no desarrollará órganos reproductores femeninos, simplemente fecundará al crustáceo hembra que ya se encuentra en la boca del pez”.
El doctor Sánchez trabajará en estudiar la causa y la forma en la que el parásito cambia de sexo: “A esta característica, en la que un organismo nace como macho y después desarrolla órganos reproductivos femeninos, se le llama hermafrotidismo prontándico. En el caso contrario, se dice que se tiene un hermafroditismo protógino. El investigador tiene la hipótesis de que el Cymothoa Exigua requiere alimentarse de la sangre del pez para finalmente cambiar de sexo y ese es uno de los aspectos que piensa abordar en su línea de investigación”. “Además, se ve mal que te encuentres un organismo así en tus alimentos. De hecho, en Europa empezó a haber mucho ruido cuando comenzaron a encontrar estos organismos, pues no sabían si les iba a hacer año o no comer pescado así”.
Como parte de la investigación, el doctor Sánchez también estudiará características evolutivas de otras dos especies de isópodos que no han sido ampliamente estudiadas, el Bathynomus giganteus y las cochinillas de tierra.