Luego de que la mañana de este viernes un vehículo cayó en la zanja de la obra que realiza en la avenida Palmira la Comisión Estatal del Agua (CEA), el titular de esa dependencia, Juan Carlos Valencia Vargas, argumentó que la responsabilidad de colocar mayor señalización en el lugar es de la empresa constructora e informó que los trabajos terminarán dentro de un mes y medio, cuando menos.

A unos minutos de que se dio a conocer públicamente dicho accidente (en el que no se reportaron lesionados), el funcionario estatal se presentó en el sitio y argumentó que sí existían señales para acordonar la excavación, así como “barreras físicas”.

Aunque sólo se apreciaban algunas mallas de plástico de color intenso y cintas amarillas atadas a unas varillas, el secretario mencionó que desconocía la causa por la que el automovilista cayó en la zanja, puesto que había señalización, pero admitió que no hay señales varios metros atrás en esa misma vía de comunicación para alertar con antelación a conductores. Destacó que es responsabilidad de la empresa contratada para llevar a cabo la obra y que, a partir de los hechos, reforzarían esta medida de prevención.

De acuerdo con la información proporcionada por la CEA, la compañía contratada para tal efecto se denomina “Nieto Constructora S.A de C.V. y lleva a cabo trabajos en el tramo de la avenida Palmira y la calle Himno Nacional, en la colonia Las Palmas de esta ciudad.

El secretario informó que en el lugar se lleva a cabo la introducción de un ducto, que tuvo que ser cambiado para aumentar su capacidad de recepción; se excavó para el uso de maquinaria de perforación dirigida con el propósito de ir cambiando el grosor de la tubería, para reducir los tiempos y evitar tener que abrir alrededor de ocho metros de ancho, lo que habría implicado cerrar la circulación de la avenida Palmira.

Argumentó que hay retraso por la técnica utilizada y porque en ese lugar encontraron una estructura que complicó las acciones.

Esa obra forma parte del rescate de la barranca de Amanalco, pues va a captar todas las aguas negras que actualmente se vierten en ella, proveniente de los vecinos de Palmira y del Centro de Cuernavaca, sobre el boulevard Juárez.

Con la nueva infraestructura, argumentó, se proyecta captar 12 millones de litros de aguas negras, que en lugar de ir a la barranca serán canalizadas a la planta de tratamiento de Acapantzingo.