Las autoridades de protección civil del estado informaron que se reportó saldo blanco tras el sismo registrado la mañana de este domingo y que cuyo epicentro se ubicó a seis kilómetros del municipio de Tepoztlán.
Recomendó a la población mantenerse alerta como parte de la prevención, pero consideró que no debe ser un motivo de alarma.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, el movimiento telúrico ocurrió a las 09:21 horas de ayer con una intensidad de 3.2 grados; tuvo epicentro a seis kilómetros de la cabecera municipal de Tepoztlán con una profundidad de cinco kilómetros.
Para muchos habitantes de la entidad el sismo fue imperceptible pero habitantes de la zona norte de Cuernavaca, refirieron que sí lo notaron, y a través de redes sociales se difundió de manera extensa dicho fenómeno natural.
Se expresó la preocupación por algunas estructuras que quedaron dañadas por el temblor del pasado 19 de septiembre.
Al respecto, al coordinador de Protección civil del estado Francisco Javier Bermúdez Alarcón informó que, con base en los reportes de las áreas correspondientes de los 33 municipios, no hubo afectación alguna.
El funcionario pidió a la población mantener la calma, no generar alarmas ni pánico con información no corroborada y mantenerse atentos a los datos emanados de fuentes confiables como el Servicio Meteorológico Nacional y autoridades de protección civil.
Insistió en la importancia de mantener protocolos de prevención, lo que permite aportar mayores elementos para reaccionar en caso de un sismo.
“Se mantiene constante comunicación con las autoridades de los 33 municipios de la entidad, quienes reportaron que hubo saldo blanco. En cada municipio se hacen recorridos tras los temblores y está abierta la línea telefónica 911 para que la ciudadanía pueda a su vez reportar cualquier daño o afectación”, abundó.
Bermúdez Alarcón ha insistido en que no existe científicamente ninguna forma de poder prever cuándo podría haber otro temblor, y mucho menos la intensidad, por lo que reitera la convocatoria a conservar la calma y no difundir información alarmista o que pudiera generar condiciones de pánico.