Para el Consejo Central de Lucha Magisterial Fracciones Democráticas (CCLMFD), resulta “preocupante” la designación de la nueva responsable del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Yanely Fontes Pérez, pues no es profesora, desconoce al sector, y apenas hace poco llegó al área administrativa del organismo.

Oscar Engels Miranda líder, de este grupo, sostuvo que la recientemente nombrada como titular del IEBEM es desconocida en el ambiente educativo, porque, hasta donde tienen conocimiento, llegó hace alrededor de un año y al área de manejo de recursos económicos.

Destacó que a ese sector le preocupa que el desconocimiento en el sector afecte la operación del IEBEM cuando sólo falta un año para que acabe el sexenio.

Dijo que con la llegada de un nuevo titular en el Instituto se desata una cascada de cambios, lo que implica que muchos programas, planes y acuerdos se queden a medias, o los compromisos planteados no se cumplan, “y no estamos hablando de acuerdos hechos debajo de la mesa, nos referimos al cumplimiento de acuerdos, de cumplir la ley, por ejemplo, de que ya se va a pagar lo que se debe, porque hay algunos desde el año 2010 que no se han cubierto y que ya son improcedentes de cobrar, pero existía el compromiso de hacerlo. Son temas que hemos denunciado desde el inicio de este gobierno porque, por ejemplo, se regularizó el pago a terceros, pero todavía hay compañeros que siguen en buró de crédito, que no se les pagó lo que costó ese retraso, entre otros”.

Engels Miranda destacó que el IEBEM ha pasado por tres directores en esta administración estatal y múltiples movimientos, muchos de ellos realizados por compadrazgos o compromisos políticos. Por ello, su organización propuso que se reformara la legislación y que el nombramiento de la o el titular del IEBEM se diera por medio de una terna a través del Congreso del estado.

Recordó que sólo en Oaxaca y Morelos la responsabilidad del nivel básico recae en un organismo descentralizado, en el resto de las entidades son una subsecretaría u otra apéndice de las Secretarías de Educación, de tal manera que  sí sería viable la designación bajo un esquema en el que se revisara la trayectoria profesional de las o los aspirantes, con miras a impulsar un servicio profesional de carrera e, incluso,  que se aplicara la evaluación también a directivos en el sistema educativo, no sólo a los maestros.

Esa iniciativa quedó en primera lectura y no prosperó “porque el IEBEM en la práctica se ha convertido en un brazo político del gobierno en turno, y en algunas gestiones ha sido una caja chica”, dijo.

“Sumamente preocupante, porque entendemos que el proceso electoral tiene que solventar trincheras y entonces tienen que mandar al IEBEM a alguien que sea totalmente afín a una política o proyecto de gobierno” expresó.

Para el CCJMFD resulta notorio que tanto en este instituto, como en la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, se haya designado a personas encargadas del manejo del dinero. En el segundo de los casos, el ex subsecretario Miguel Izquierdo Sánchez manejaba o era el encargado del programa de Beca- Salario.

El actual subsecretario Luis Orozco García fue subsecretario de la administración en la Universidad Autónoma del Estado y se les señala como uno de los responsables de las anomalías en la realización de proyectos en la máxima casa de estudios.

El vocero del grupo del magisterio expresó que, hasta ahora, el ex director del IEBEM, Fernando Pacheco, cumplió algunos rubros, pero faltaron muchos temas, especialmente en lo que se refiere a los jubilados, con quienes muchas veces hubo retrasos en el pago de aguinaldos, en el bono del día del Maestro, o en el estancamiento del pago de prima de antigüedad.

Además, los maestros de la llamada disidencia han cuestionado que se designe nueva titular cuando la transparencia en el IEBEM no ha sido su fuerte; hay auditorías que iniciaron con el arranque de este sexenio y cuyo resultado no se ha dado a conocer, y menos aún se ha sabido de la aplicación de sanciones a responsables de presunto desvío de recursos en rubros que no estaban legalmente justificados, por ejemplo.