El presidente de la AMPI, Raúl Caballero López, detalló que uno de los puntos importantes para esta ley es que se otorgue una licencia inmobiliaria a quienes se dedican a la venta de bienes raíces y que ésta sea renovada cada dos años, esto dijo, “porque hay muchos temas en los que hay que estar actualizados como vendedores, como son las leyes fiscales, mercantiles y de otra índole; además de que hay otros temas especializados que es indispensable tener conocimiento para dar un servicio profesional a nuestros clientes y la certeza de que se les está vendiendo un inmueble en las mejores condiciones físicas y legales”.
“Además, de que es importante ser incluyentes y profesionalizar a quienes se dedican a este negocio, porque ha crecido mucho este ramo y se requiere de una preparación y con ello brindar un servicio seguro y de calidad que nos recomiende para que siga creciendo la venta de bienes raíces”.
“Desde que la presentamos encontramos que hay algunas cosas qué ajustar, por lo que para nosotros ha sido bueno que todavía no se meta a discusión, porque le estamos haciendo algunos cambios que hemos querido insertar, porque queremos ser muy cuidadosos en que cuando tengamos esta ley sea para beneficio de la sociedad y de nosotros mismos como empresarios de bienes raíces, para no favorecer más a una parte que a otra”, acotó Caballero López.
También señala que mientras tanto sus asociados y él trabajan en los ajustes a este proyecto de ley, para entregarlo lo más pronto posible para que pueda ser analizado y aprobado antes de que concluya esta administración.