En La Nopalera, Yautepec, se construyen 71 viviendas de 58 metros cuadrados.
“Ahora que veo mi nuevo hogar es un sentimiento indescriptible”, manifestó Catalina Moreno Morán, habitante de La Nopalera, en Yautepec, quien habita ya su nueva vivienda tras el sismo del 19 de septiembre pasado.
Catalina -y su familia- fueron algunas de las miles de personas afectadas en Morelos por el sismo. Un día antes había dado a luz a Arleth, la más pequeña de sus hijas, por lo que el temblor lo pasó en el Hospital de la Mujer, en Yautepec; sin embargo, cuando llegó a su comunidad se dio cuenta de que su casa se había caído.
“Es triste ver que el trabajo de toda la vida se va en un solo instante. No sabía qué iba a hacer, ni en dónde iba dormir junto a mi esposo y mis tres hijas”, relató.
Calmada y ya en su nuevo hogar, recordó que el periodo que siguió al sismo fue complicado. “Muchas personas se acercaban para prometernos que reconstruirían nuestras casas, pero el apoyo no llegaba”.
“Yo pensaba que no iba tener nada, no sabía cómo iba hacerle para levantar de nuevo mi casa”, comentó.
Incluso, cuando llegó el programa Unidos por Morelos y las fundaciones ¡Échale! a tu Casa y Fuerza Vecina no les creyó, pues ya estaba perdiendo la esperanza de contar con una nueva casa.
“Ya cuando vi que comenzaron a traer el material comencé a creer en la reconstrucción y más me emocioné cuando comenzaron con los muros; ahora que veo mi nuevo hogar es un sentimiento indescriptible”, aseguró.
A pocos días de poder habitar su nueva vivienda se dijo agradecida con Unidos por Morelos y las fundaciones, ya que ahora tendrá una vivienda más segura y moderna, en donde –inclusive- sus pequeñas tendrán un cuarto exclusivo para ellas.
“Sí vamos a estar mejor de lo que estábamos antes del temblor, vamos a tener una casa más bonita”, aseguró.
En La Nopalera, en el municipio Yautepec, Unidos por Morelos y las fundaciones ¡Échale! a tu Casa y Fuerza Vecina están construyendo 71 viviendas de 58 metros cuadrados cada una.
Las casas cuentan con dos habitaciones, sala, comedor y un baño. Están construidas bajos las nuevas normas y están calculadas para resistir sismos de hasta 8.5 grados.