El presidente de la organización que agrupa a 26 instituciones, Mario Cabrera Escobar, manifestó que hay mucha inconformidad con el manejo de información que se ha hecho pública, en la que se “generaliza y se expone a las escuelas privadas del estado como si todas fueran de baja calidad o estuvieran fuera de la legislación vigente”.
Tras una reunión con varios de sus afiliados, señaló que han tenido conocimiento de que en declaraciones públicas funcionarios del sector educativo aplican el término de “universidades patito”, que fue acuñado desde la administración de Sergio Estrada Cajigal: “Ese término siempre ha causado molestia porque se usa y se generaliza tratando de denostar, porque aunque hay algunas empresas que efectivamente no dan la formación de calidad, pero todas las universidades privadas que somos socias de la AIESPEM sí contamos con reconocimientos de validez oficial”.
Enfatizó que, por otro lado, se insiste en que sólo las instituciones que tienen presencia en el Distrito Federal son de calidad: “Muchas veces se dice que en Morelos sólo hay tres instituciones de calidad; pero esas escuelas tal vez tengan más dinero, mayor infraestructura que otras universidades que somos de aquí; pero eso no quiere decir que nosotros no tenemos altos estándares. Somos instituciones morelenses que tenemos más de 10 años trabajando con buenos resultados y con prestigio”.
Reclamó que desde hace un año y medio han estado trabajando e insistiendo con la subsecretaria de Educación en torno a denuncias de empresas que se dicen universidades, que son foráneas y que operan sin registro estatal ni reconocimiento alguno, primordialmente en la zona oriente del estado, pero no se ha tenido resultados contundentes.
Expresó que se ha dejado avanzar el problema con algunas escuelas que supuestamente vienen de Puebla a tal grado que han detectado que en últimas fechas “están utilizando un sistema de jalar alumnos desde el interior de las mismas universidades a través de maestros a los que les pagan un dinero, para que ellos convenzan a los estudiantes. A los alumnos les prometen que si se van a esas supuestas universidades foráneas y pagan una cuota que va de los 20 mil a 22 mil 500 pesos, ellos les revalidan los estudios, y de forma rápida y expedita, les consiguen una titulación sin haber estudiado todo el programa. Hasta en su publicidad dicen que se les revalidan absolutamente todas las materias, y eso no es posible”.
Cabrera Escobar recordó que las denuncias sobre la llegada de universidades de Puebla se han hecho desde hace un año y medio, pero no se ha frenado este conflicto “y nos preguntamos para qué se espera más tiempo a que haya más alumnos afectados y mayor daño al propio estado”.