Volvemos al pueblo de Puente de Ixtla, donde en cada lugar que miremos encontramos un gran tesoro. Ubicado en una de las colonias principales se encuentra el inicio de una zona arqueológica. En 1952 se fundó el primer panteón del pueblo, algunos años más tarde les pidieron a las familias que pasaran a sus difuntos al nuevo lugar en donde descansarían sus seres queridos. Los años siguieron pasando y con las obras públicas que se han hecho se encontró una pequeña parte de estas ruinas, y de lo que pareciera ser una pirámide. A un lado de dicha excavación se encuentra la iglesia más antigua del lugar pero curiosamente, junto a este descubrimiento se encuentra un corral de toros, que su funcionamiento no es seguido, y por el cual automóviles y autobuses transitan por el lugar, incluso la gente camina sobre este asentamiento prehispánico, y tristemente lo han llenado de basura, quemando llantas y dejando botellas de vidrio y plástico a su paso. Desafortunadamente no se han tomado las acciones correctas para su preservación, conservación y también para la explotación de un lugar turístico como este; no tiene un nombre como tal, no se sabe a ciencia cierta cuantos metros cuadrados abarca, si tiene un área designada al juego de pelota, que tendría mucha relación por su cercanía con Xochicalco. Este asentamiento es todo un misterio para nuestro pueblo, y con un poco de suerte pronto conoceremos de él.