Los operadores se niegan a que este sistema funcione al cien por ciento, porque entonces concesionarios les quitarán el libre manejo de los ingresos obtenidos en un día y les pagarán un salario equivalente al 17% de lo recaudado en una jornada.
Actualmente, los conductores pagan cuenta al dueño de la unidad y aunque se supone es fija, en ocasiones su aportación es menor, porque supuestamente los ingresos fueron pocos.
Es por lo anterior, que los permisionarios decidieron instalar este sistema de conteo de usuarios, a fin de tener control del número de personas que sube a las rutas en un día y de esta forma calcular el dinero recaudado.
La dirigencia de la Ruta 2 advirtió que una vez entre en operación el sistema electrónico, entonces se informará a los operadores del funcionamiento y del sueldo que se les pagará, a fin de disminuir los riesgos de una manifestación por parte de los trabajadores del volante.
El problema es que los choferes amenazaron ya con dejar paradas las unidades si detectan que las barras electrónicas funcionan, porque su justificación es que el sueldo será mucho menor de lo que actualmente perciben sin tener que informar cuántos usuarios se subieron en un día.
René Morales, líder de la Ruta 2, reconoció que ese es el principal temor de los concesionarios y que por esa misma razón se ha suspendido por más de dos meses la operación del sistema de conteo.
Es que según el líder transportista si varios conductores renuncian, también las unidades pararán y actualmente a ningún concesionario le conviene, porque pagan los vehículos nuevos que compraron para sacar a las rutas “chatarras”.
De igual forma, René Morales comentó que actualmente existe escasez de operadores y encontrar a una persona que quiera manejar un microbús o camión se les complica cada día más.
“Estamos en espera, lo que hemos planeado es empezar a operar con los contadores y una vez que se den cuenta los trabajadores, entonces hablaremos de un salario. Creemos que será la mejor solución, porque no queremos afectar a nadie”.