Se encontró con ellos para agradecerles su esfuerzo y valentía en su búsqueda y salvamento.
Jonas Sebastian Schmailzl, ciudadano alemán que sobrevivió a una caída en una cañada en las inmediaciones del cerro de El Tepozteco, en Tepoztlán, se encontró de nuevo con los rescatistas de la Cruz Roja de Morelos que lo salvaron, para agradecerles su esfuerzo y valentía en su búsqueda y salvamento.
Vestido con la ropa que llevaba puesta la tarde del 14 enero -cuando resbaló y cayó en la cañada-, sin fracturas y sólo con algunas contusiones visibles, llegó a la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja en Cuernavaca para saludar y entregar a sus salvadores unas cartulinas con fotos y un breve texto de agradecimiento escrito a mano.
Jonás, como ya todo mundo lo conoce, saludó efusivo a José Luis Ramírez Vela, José Luis Fernando Díaz, Óscar Alberto Conde, Manuel Romero Corral, Martín Cruz Salas y Mauricio Díaz Salgado, todos ellos rescatistas experimentados de la Cruz Roja.
Convivió brevemente con reporteros y fotógrafos, quienes en ese momento recibían de la Cruz Roja un curso básico de primeros auxilios en la Escuela de Enfermería. Emocionado y contento, Jonas (también fotógrafo de profesión) compartió su experiencia y confesó que no tuvo miedo de morir porque, en todo momento, supo que sería rescatado, al haber tenido contacto con personal donde se hospedaba y saber que los cuerpos de rescate estaban en su búsqueda.
Sin empacho, dijo que regresará a caminar por el territorio sagrado de El Tepozteco, pero recomendó a los senderistas explorar la zona con todas las medidas de precaución posibles y el equipo adecuado, y -sobre todo- mantener contacto constante con alguna persona, pues en su caso fue vital haber podido enviar por celular su ubicación a los encargados de su hostal y llevar consigo una navaja y un encendedor, cuya luz fue el punto referencial para ser ubicado por los rescatistas.